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Elige tus favoritos.

Las encuestas cerrarán el MIERCOLES 7 de OCTUBRE

MUCHA SUERTE A TODOS LOS PARTICIPANTES

Respecto a quienes pueden votar, todo aquel que se identifique puede participar.
Cada bloggero puede invitar a dos amigos, y esos amigos han de identificarse.
Cabe decir que cada bloggero no puede votarse a sí mismo en ninguna categoría.
Las encuestas también serán analizadas una a una, para evitar falsas votaciones. Y el jurado se guarda el derecho de eliminar encuestas si no son lógicas o son sospechosas de falsificación.
Voten ya.

NOMINACIONES

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MEJOR ELENCO:
  • Inocente Atardecer
  • MACDOLLAR
  • Ninfa
  • Sueños Rotos
  • Underneath

MEJOR POSTER:

  • El Arte de no ver
  • El Lobo Blanco
  • Inocente Atardecer
  • Mejor me Voy
  • Ninfa

MEJOR CANCIÓN:

  • Le toi du moi - Ernesto enlace
  • Hallelujah - Inocente Atardecer enlace
  • Holding out for a Hero - MACDOLLAR enlace
  • Jueves - Sueños Rotos enlace
  • Vaka - Underneath enlace
MEJOR ESTRUCTURA ARGUMENTAL:
  • El Lobo Blanco
  • MACDOLLAR
  • Mejor me Voy
  • Ninfa
  • Tierra de Placebos

MEJOR MÚSICA:

  • Amat
  • El Lobo Blanco
  • Inocente atardecer
  • MACDOLLAR
  • Sueños Rotos

MEJOR PERSONAJE FEMENINO DE REPARTO:

  • Adriana Barraza, Inocente Atardecer
  • Natalie Portman, Underneath
  • Vanessa Redgrave, Ninfa
  • Meryl Streep, Inocente Atardecer
  • Emma Watson, El León y el Águila

MEJOR PERSONAJE MASCULINO DE REPARTO:

  • Gianfranco Brero, Amat
  • Garret Dillahunt, El Lobo Blanco
  • Benoit Magimel, MACDOLLAR
  • Malcolm McDowell, Tierra de Placebos
  • Roger Princep, MACDOLLAR

MEJOR ARGUMENTO:

  • El León y el Águila
  • Inocente Atardecer
  • MACDOLLAR
  • Mejor me voy
  • Ninfa

MEJOR PERSONAJE MASCULINO PROTAGONISTA:

  • Mathieu Amalric, MACDOLLAR
  • Mathieu Amalric, Tierra de Placebos
  • Anthony Hopkins, El Arte de no ver
  • Santiago Magill, Amat
  • Jim Sturgess, Mejor me Voy

MEJOR PERSONAJE FEMENINO PROTAGONISTA:

  • Celeste Cid, Mejor me Voy
  • Laura Linney, Underneath
  • Kristin Scott-Thomas, Ninfa
  • Tang Wei, El Arte de no ver
  • Kate Winslet, Inocente Atardecer

MEJOR DIRECTOR:

  • Albertaco, Sueños Rotos
  • José Barriga, Ninfa
  • Álvaro Casalino, El León y el Águila
  • Mariano Masci, El Arte de no ver
  • Xavier Vidal, MACDOLLAR

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Y MEJOR OBRA...

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El clímax final se acerca...

El fin está próximo...

El día ha llegado...

¡Están por todas partes!

Así es amigos. Ese día tan esperado por todos le tenemos ahí mismo. A solo un día. MAÑANA.

MAÑANA serán reveladas las nominaciones a estos premios Directed By 3.

MAÑANA A LAS 19:00 HORA ESPAÑOLA

Se solventarán las dudas.

Las doce obras han sido publicadas. En total, se han registrado:

  • 8 dramas
  • 1 comedia
  • 1 thriller
  • 1 aventura
  • 1 western

3 de ellas tienen contenido de fantasía, y 2 están basadas en hechos reales.

Mathieu Amalric, Kate Winslet, Brad Pitt y Natalie portman son los actores que aparecen por duplicado en las obras. Y curioso, Cate Blanchett nos abandona, y tras dos premios consecutivos, no pisa la tercera entrega del festival.

Ninguno de los anteriores directores ganadores (Cynthia de Rosa y Roke) participan este año en el concurso... hay camino despejado. Sin embargo, José Barriga, Xavier Vidal y Mariano Masci son los participantes que consiguieron menciones en estas categorías anteriormente.

Nada parece claro. Se desatan los favoritos, pero yo no puedo opinar por miedo a hacer alguna revelación. Se los nominados, ya que la junta directiva así lo consideró apropiado, por lo que no sería objetiva.

Así que, amigos, este artículo es vuestro. Elegid vuestras quinielas, rellenádmelas, y ponerme un comentario.

¿Quiénes serán los nominados?

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El León y el Águila
Directed By Álvaro Casalino


Género: Fantasía/ Animación/ Aventura/ Romance/Familiar
Elenco: Voces de:
Jim Sturgess(Edmond)
Emma Watson (Andrea)
Clive Owen (Asmodeo/Frederick)
Ray Winstone (El León)
Morgan Freeman (Jonathan)
Ron Perlman (Atlas)
Hugh Laurie (Geri)
Vivica A. Fox (Luna)
John Leguizamo (Vuk)
Jodelle Ferland (Graucchus, Franz, Harpo)

Musica
Steve Comte- Heaven is not enough (Canción principal) enlace
Vals de la Mandrágora-Javier Navarrete:
enlace
Steve Comte-Stray:
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Javier Navarrete-Una princesa:
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Exuma - African Rhythm
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Suite Mascarada - Aram Khachaturian
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Sinopsis: La historia ocurre en un mundo extraño y oscuro, al parecer afectado por una gran catástrofe. En ese mundo, un niño hallará in viejo libro, sin darse cuenta de que este alterará no sólo su propia vida, sino todo el mundo a su alrededor, confundiéndose la realidad con la fantasía.

Argumento:

La película comienza mostrándonos un paisaje en ruinas: Por todos lados están escombros de lo que antes fue una próspera ciudad. Apenas si unas cuantas casas permanece en pie: Una cruz se alza sobre una de ellas: Es un refugio para los huérfanos de guerra. Una joven pareja es la encargada de cuidar a los niños. Una vieja radio colocada sobre una mesa narra las penurias de los sobrevivientes del “Último combate”, y como muchos de ellos pasan por hambre y frío en el camino de regreso a su tierra natal. Al reunir a los niños durante el almuerzo, se dan cuenta de que uno de ellos falta: Edmond, es uno de los más pequeños, que ha perdido a sus padres durante la guerra.
“Desde que llegó- conversan los dos esposos- Edmond no ha hablado con nadie. Tampoco juega con los demás niños. Durante muchas horas se pierde, yéndose a caminar entre las ruinas durante horas.”
Aunque lo llaman, Edmond no responde. Observa con tristeza el melancólico paisaje a su alrededor: En una playa, ve como unos niños algo mayores que él que llevan máscaras queman una efigie que representa a un monstruo, burlándose de ella, llamando al monigote “Asmodeo, el rey de las aves de rapiña.” Edmond se aleja de ellos, adentrándose sin querer en un extraño bosque. Al principio cree que se ha perdido, pero escucha entonces el chillido de un águila, a lo lejos: Entonces se percata de unas ruinas, estas corresponden a las de una biblioteca. Pero todos los libros están intactos: Uno de ellos, con una hermosa cubierta llama particularmente la atención del niño. En la primera página está escrito “El León y el Águila”. Pero todas las páginas están vacías: También las ilustraciones lucen como si los personajes hubieran huido de ellas.
Una voz amable saluda a Edmond. El niño se da vuelta y ve a un inmenso león de pelaje blanco. Aunque este se extraña de que el león conozca su nombre, la actitud gentil de este hace que se vuelvan amigos. Al revisar los otros libros, Edmond ve que también estos están vacíos. El león ríe y dice que es porque ahora que Edmond ha entrado a esa biblioteca, las historias y la realidad han comenzado a mezclarse. Le cuenta que él también tiene su propia historia, y que en ella, él es un rey. Así Edmond conoce poco a poco a una serie de personajes, todos ellos inspirados en personajes de libros famosos. También conoce a tres graciosos ratones Graucchus, Franz, Harpo, los cuáles al parecer son hermanos. A los ratones les gusta mucho cantar y hacer bromas. Unos días después mientras Edmond va leyendo los libros (cuyas historias comienzan a aparecer poco a poco en los libros vacíos ) una niña envuelta en un enorme abrigo cae al lugar en donde está él, luego de haber tropezado con unas maderas hundidas en el piso superior. La niña se presenta como Andrea: Le cuenta que sus tíos tuvieron que huir durante la guerra y la dejaron en el orfanato en donde vive Edmond, hasta que terminen las persecuciones a los sobrevivientes del último combate. Pronto, se hacen amigos: Edmond quien no conoce mucho del mundo exterior, se maravilla de las historias que le cuenta Andrea sobre los países que visitó, antes de que estallase la Guerra. A su vez, ella se queda maravillada al conocer a todos los amigos de Edmond, especialmente al León. Ella dice que cuando se perdió en el bosque, vio a un águila volando hacia la dirección en donde estaba la biblioteca.

Edmond, Andrea y el León pasan un breve tiempo de felicidad: Los ratones intentan convencer (sin éxito) que Edmond le diga a Andrea lo que siente por ella. Por su parte, Edmond se preocupa cuando el libro con la historia “El león y el águila” comienza a escribirse: Este cuenta una historia según la cual el León blanco debe irse de vuelta a su reino para enfrentarse con Asmodeo, el rey de las aves de rapiña.

Así pues, muy a pesar de Edmond llega el momento de la despedida. Edmond no quiere dejar partir al León, porque siente que nunca más volverá a verlo. Entonces el León le pregunta a Edmond si es que tiene fe en las historias de sus libros. Edmond le responde que sí.
-Nunca pierdas la fe. Así, yo siempre estaré a tu lado.
Edmond le abraza, sin dejar de llorar, hasta quedarse dormido. Cuando despierta, no encuentra el león, y sabe que ha partido de vuelta a su reino, puesto que su imagen ha vuelto a aparecer en el libro. Edmond toma el libro en sus manos y repite en voz alta su promesa. Con el paso de los años, Edmond se convierte en una persona mucho más alegre y vivaz, y también empieza a percatarse de la belleza de su amiga Andrea. También comienza a hacer a un lado sus libros, y sus visitas a la biblioteca se hacen mucho más esporádicas.

Al cumplir los trece años, Edmond se une a la tripulación de un barco: A vísperas de su partida, Andrea se lo lleva aparte. Le entrega su más preciada posesión: Una pequeña medalla con la imagen de la Virgen y el Niño Jesús: Este es el único recuerdo que conserva de su madre. En este adorno está escrito: “No pierdas la fe”. Al verla, Edmond sonríe, recordando su promesa. Por fin, y animado por la música que tocan Graucchus, Chico, Harpo (Qué con pequeños instrumentos tocan “Sueño de amor de Litz”) consiguen que Edmond por fin se anime a besar a Andrea. Entonces los dos por fin admiten amarse mutuamente.
Pero una sombra ha sido testigo de todo esto: Una silueta similar a la de un buitre observa con frialdad a los dos jóvenes: Los dos se ven felices, reflejados en los ojos inexpresivos de aquel ser, el cual se aleja, dando un horrible graznido.

Han pasado diez años desde aquello. Edmond observa con ilusión la costa desde la cubierta del barco. Tiene consigo una cajita, en la que está un anillo de bodas. Le acompañan, como sus mascotas, los tres ratones, aunque parece que ninguno de ellos puede hablarle, sino que actúan como ratones comunes y corrientes(Aunque aún llevan puestos pequeños abrigos) Al bajar a tierra, se da cuenta de que el pueblo ha cambiado mucho en relación de lo que él recordaba: Este ha crecido al punto de parecer una ciudad. El aspecto alegre de las calles contrasta con los sombríos vigilantes dispuestos en cada calle, unos hombres cuyas máscaras se asemejan a las cabezas de cuervos. Uno de ellos mira fijamente a Edmond, de forma amenazadora, sin embargo el joven sigue su camino sin prestarle atención. Ninguno de los habitantes le reconoce, con excepción de los esposos directores del orfanato, quienes son ahora muy viejos. Ellos los reciben con mucha alegría, y le piden que se quede con ellos esa noche, pues lo consideran como un miembro de su familia. Edmond, un tanto impaciente pregunta por Andrea: En ese momento los dos ancianos se quedan callados, mientras que sus rostros parecen marcados por la preocupación. Por fin, uno de los ancianos le dice que Andrea va a casarse con Frederick, un importante funcionario al servicio del rey del país. Edmond no lo cree y decide ir a pedirle una explicación a la joven.

Por su parte, en el edificio municipal se realizan los preparativos para un baile de máscaras que se hará esa misma noche, a vísperas del matrimonio de Andrea con Frederick, quien es visto en el pueblo como un bondadoso benefactor. Pero Andrea parece a punto de ponerse a llorar y se parta de la gente. En ese momento, aparece detrás de ella Frederick, quien con una gran sonrisa en su rostro le pregunta el porqué de su tristeza. Se acerca a la joven, apoyando sus manos sobre sus hombros, como si fuera a consolarla: Sin embargo, Frederick le susurra a su oído que “su príncipe” ha llegado al pueblo. Andrea se sorprende y se angustia. Vemos en sus recuerdos lo que ha pasado: Frederick había venido en compañía de un ejército al pueblo, con la orden de asesinar a todos los sobrevivientes de una nación enemiga del país es un águila que estuviesen refugiados en el pueblo. Y entre esos sobrevivientes estaban muchos de los niños del orfanato.

También la vida de la pareja de ancianos corría peligro por haberles dado refugio. Andrea intercede por ellos, consiguiendo que se les perdone la vida. Pero a cambio, Frederick exige su mano en matrimonio. Sin otra opción, Andrea acepta casarse con Frederick. En el presente, Frederick le advierte a Andrea que no debe decirle la razón por la cual ha consentido casarse con él, o de lo contrario sus soldados(los mismos personajes siniestros que vigilan las calles) se encargarán de darle muerte. Andrea queda aterrada al oír eso, pero Frederick sólo atina a sonreír con frialdad.
Durante la noche se realiza el baile de máscaras, en el cual se ha reunido una multitud que se divierte, sin saber que los soldados de Frederick están escondidos en las sombras, atentos a cualquier cosa. Es en ese momento que llega Edmond, disfrazado como príncipe. Él logra distinguir a Andrea en medio de la multitud, y a pesar de los disfraces, los dos se reconocen mutuamente y empiezan a bailar. La multitud queda maravillada al verlos bailar, y por primera Andrea sonríe al estar junto a Edmond.
Sin embargo, los guardias de Frederick se preparan para desenvainar sus espadas; sin embargo, Frederick, también escondido en las sombras les ordena esperar.
Edmond y Andrea se apartan del grupo y empiezan a conversar en el balcón. Luego de un breve intercambio de palabras, Edmond le pregunta Andrea si es cierto que piensa casarse con Frederick. Andrea siente. Edmond le pregunta entonces si es que ella lo ama. Andrea parece dispuesta a decir la verdad, pero entonces ve como las sombras de los soldados de Frederick aparecen proyectadas en las paredes, con las espadas en alto. Edmond comienza a enfadarse.
En ese momento aparece Frederick, quien finge no haberse dado cuenta de lo ocurrido. Luego de saludar burlonamente a Edmond, va directo hacia a Andrea, y a modo de provocación le da un beso a Andrea. Esto es demasiado para Edmond, quien decide irse del lugar. Andrea intenta detenerlo, pero sabe que los soldados de Frederick aún están vigilando a Edmond, así que no le queda más que agachar la cabeza, mientras llora en voz baja mientras que detrás de Frederick se ve la sombra de un pájaro monstruoso.

Mientras esta ausentes, los tres ratones conversan sobre Edmond y Andrea: Graucchus piensa que como Edmond y Andrea al dejar de ser niños no sólo se han olvidado del león y los demás seres fantasiosos que conocieron hace mucho tiempo, sino también el amor que existía entre ambos.
Harpo, por su parte, no está de acuerdo, y dice que el león pronto volverá a encontrarse con Edmond y Andrea. El pequeño ratón está convencido de que Edmond y Andrea no son iguales que las demás personas de ese mundo. En ese mismo instante Edmond llega furioso. Anuncia a los dos ancianos que piensa marcharse esa misma noche, para total sorpresa de los tres ratones. A pesar de las súplicas de los ancianos, Edmond se embarca en un tenebroso navío en el que está un grupo de personas de aspecto fantasmal.

Una vez comienza el viaje, Edmond se deja llevar por la rabia y tira al mar el anillo con el cual pensaba contraer matrimonio con Andrea. Luego intenta hacer lo mismo con la medalla, pero duda unos momentos antes de hacerlo, recordando vagamente algunas escenas de su niñez. El capitán del barco advierte la proximidad de una tormenta, pero aún así decide continuar con el viaje. Paralelamente al instante en que estalla una violenta tormenta, vemos en una habitación a Freederick, iluminado por una svelas, escribiendo la palabra “Desesperación” en un libro, este es el mismo libro que tiene la historia del León y el águila, del cual se ha apoderado gracias a un descuido de Edmond. No bien escribe esas palabras, aparece en las páginas del libro el dibujo de una ballena monstruosa, de piel transparente: De inmediato aquel ser se materializa en la realidad y con un violento coletazo hunde el barco en el cual viaja Edmond acompañado por los tres ratones. Edmond se esfuerza por nadar, pero recuerda la escena de Frederick besando a Andrea y parece perder sus fuerzas, como si inconscientemente tuviese deseos de morir.
Los tres ratones, por su parte, han conseguido mantenerse a flote al subirse a una enorme caja; Harpo llama a Edmond pero no lo ve por ninguna parte. Mientras Edmond sigue hundiéndose, a la distancia uno de los libros de la biblioteca se abre, y unas figuras emergen de él. Son los personajes de los libros que Edmond leía durante su niñez: Convertidos en espíritus, vuelan hasta el lugar en donde él se encuentra y consiguen guiarlo hasta la superficie. Mientras es salvado, Edmond recuerda al león y la promesa que le hizo, al leer nuevamente las palabras escritas en la medalla “No pierdas la fe”.

Otro de los espíritus toma la forma de un enorme elefante, con un extraño símbolo grabado en su frente, sobre el cual colocan los espíritus al moribundo Edmond, así como a los tres ratones, quienes reconocen a sus amigos. Los personajes de los libros le piden a los ratones acompañar a Edmond, puesto que ellos son los únicos recuerdos que conserva Edmond de los sueños de su niñez. Sólo así podrán vencer al cruel Asmodeo. Luego desaparecen, pues deben regresar a sus respectivas historias. Harpo les promete permanecer junto a Edmond, aunque le cueste su vida.
El elefante los lleva a nado a través del océano, dejándolos en la costa en donde está una pequeña casa, en la cual viven una niña y su abuelo, llamado Jonathan. La niña corre a ayudar a Edmond, pues ha contraído una extraña enfermedad. Por su parte, Jonathan reconoce el símbolo dibujado en la frente del elefante, a quien reconoce como uno de los “Señores del Bosque”. Reconoce a la enfermedad de Edmond como un mal causado por Asmodeo. Jonathan le dice a su nieta que ninguna medicina humana podrá sanar a Edmond, pero que si su espíritu es fuerte, logrará sobrevivir. Jonathan inicia un extraño ritual, en el cual aparecen siete figuras vestidas de blanco, acompañadas por animales, todos ellos llevan el mismo símbolo del elefante sobre su frente; cuando el cántico de Jonathan termina, Edmond queda convertido en un león blanco, muy parecido al que Edmond conoció en su niñez.
Una vez convierten a Edmond en león, las figuras vestidas de blanco, así como sus animales, desaparecen en medio de una fuerte ventisca. Edmond se queda muy soprendido al despertar, pero Jonathan (Que es capaz de entenderlo a pesar de que Edmond ya no puede hablar como los humanos) le dice que no debe tener miedo: Gracias a esa nueva forma, será capaz de hallar a los reyes del bosque, “hijos de la Madre Serpiente” quienes les ayudarán a enfrentarse a Asmodeo. Le indica que debe viajar al desierto al norte del país, en donde podrá encontrarse con ellos, luego de que fueran desterrados por Asmodeo de sus respectivos dominios.

Así empieza el viaje de Edmond, acompañado por los tres ratones. Nuevamente Edmond es capaz de hablar con ellos, y si bien al principio los ratones bromean sobre su nuevo aspecto, le dicen que seguirán ayudándole. Los cuatro viajan a través del desierto, llegando hasta un oasis en el cual se quedan a descansar.
Durante la noche, Edmond se siente culpable por haberse portado en una forma tan cruel con Andrea. Al momento en que cierra sus ojos y piensa en ella, ve detrás de la joven la sombre de un espantoso monstruo con forma de ave. Edmond despierta, es entonces cuando escucha una serie de gruñidos cercanos: Escondiéndose detrás de una roca, ve a un grupo de mandriles de pelaje rojizo, transportando unas jaulas de madera en las cuales están encerrados un enorme oso y un lobo. Los mandriles empiezan a provocar a los prisioneros diciendo que “de nada sirve la fuerza de los reyes del bosque porque esas dos jaulas han sido hechizadas por Asmodeo, el rey de las aves de rapiña”. El lobo termina cediendo a la provocación e intenta morder al líder de los mandriles; pero del piso de la jaula brotan unas gruesas lianas que sujetan sus piernas. Incluso cuando intenta insultarlos, las lianas atan su hocico.
El líder de los mandriles se burla, y proclama que pronto los cuatro reyes del bosque serán atrapados y sacrificados en honor a Asmodeo. Confiados en su victoria, y sin haberse percatado de que Edmond y los ratones estaban también en el oasis, los mandriles se echan a dormir. A pesar de eso, el lobo sigue esforzándose por liberarse de las lianas, al tiempo que jura que hará pagar a esos mandriles.
-La fuerza es inútil contra estas jaulas, Geri-dice el oso.
Pero el lobo no lo escucha, y continúa intentando liberarse. Edmond, al darse cuenta de que esos dos animales son los reyes del bosque de quien les había hablado Jonathan, prepara un plan para liberarlos: Los tres ratones se escabullen sigilosamente hasta las jaulas, y comienzan a roer tanto las lianas como el suelo de las jaulas. Uno de los mandriles despierta a causa del ruido; en ese momento Edmond aparece ante ellos, y consigue distraerlos: De esa forma, el lobo y el oso quedan libres: Geri, el rey lobo, no espera para vengarse de los mandriles,y el primero en ser su víctima es el líder. Unos pocos consiguen huir; Geri también quiere ir detrás de ellos, pero Edmond le detiene, indicándole que no han ganarían nada con matarlos, puesto que ellos podrían haberlos guiado hasta Asmodeo.
El lobo desprecia a Edmond, y le dice que él no es nadie para decirle que debe hacer.
-Después de todo, yo mismo me encargaré de matar a Asmodeo- dice el lobo, abandonando el oasis al amanecer. Pero el oso, llamado Atlas y Edmond le siguen de cerca. Esto fastidia al lobo, quien les grita que dejen de seguirlo. Atlas le responde burlonamente, preguntándole como piensa ganarle a Asmodeo si ni siquiera pudo con sus más insignificantes sirvientes. Geri se enfurece, y afirma que sólo fue un descuido lo que ocasionó su captura.
-¿Ni siquiera piensas darle las gracias?-Pregunta Atlas refiriéndose a Edmond.
Geri se da media vuelta y los ignora, Harpo comenta si es que acaso no habría sido mejor dejarlo encerrado. Mientras van viajando a través del desierto Edmond cuenta a Atlas su historia, y el oso, a su vez, le cuenta la suya: él vivía con su familia en un enorme bosque; era líder de un grupo de numerosos osos, quienes vivían en paz bajo su mando. Un día, sin embargo, gigantescas aves monstruosas llegaron y se llevaron a su familia lejos: Algunos murieron, otros fueron hechos prisioneros en tierras lejanas.

A pesar de que había logrado librarse del ave que lo había hecho prisionero, Atlas había quedado casi muerto vagabundeando en el desierto, en donde se encontró con Geri, cuyos amigos también habían sido víctimas de aquellas aves, quienes eran los heraldos de Asmodeo, quien deseaba adueñarse de los bosques en los que ellos reinaban.
Durante la noche, Geri se molesta porque Atlas y Edmond aún están junto a él, pero Atlas le responde que ellos no tienen ninguna intención de seguirlo, sino que esa es la única forma de salir del desierto.
-Asmodeo es uno de los diablos más terribles-comenta Atlas, junto al fuego- Todos los reyes del bosque necesitamos unirnos contra él: Así podremos llamar a Madre Serpiente, la madre de todos los brujos.
Edmond: ¿Y en dónde se encuentra esa mujer?
Atlas: Ella no se encuentra en lugar específico; es como la tierra y el viento, como la muerte y los sueños: Ella se aparece ante quienes la invocan no con la voz, sino con el espíritu. Nadie que no crea en el Bien en el fondo de su alma podrá verla.
Geri: (Despectivo, antes de quedarse dormido) Ha pasado mucho desde su última aparición… Quizá ya no exista en este mundo…
Atlas: Ella existirá, mientras tengamos fe. Si perdemos nuestra esperanza, no nos quedará nada.
Al oír estas palabras, los recuerdos de Edmond comienzan a regresar a su mente. Esta vez recuerda el libro que llevaba en sus manos, el mismo que está en manos de Frederick en este momento, y a través del cual puede enterarse de que Edmond sigue vivo. Frederick va entonces a la habitación en la que está encerrada Andrea, quien le dirige una mirada de odio, al momento en que Frederick entra en su habitación. A pesar de que Andrea le grita que no se acerque, Frederick camina hasta ella, hablándole en un tono muy amable. Para sorpresa de Andrea, Frederick la abraza. Andrea intenta separarse de él, pero los brazos de Frederick se han transformado en dos enormes alas negras, que la sujetan fuertemente. Frederick empieza a hablar y mientras lo hace, sus palabras parecen ejercer un sortilegio sobre Andrea. Frederick le dice que no se preocupe más, que se olvide de Edmond, que se olvide incluso de su propia humanidad, para que sólo lo ame y lo obedezca a él. Andrea se deja de resistirse y queda silencio, con el rostro inexpresivo y los ojos vidriosos, como los de una muñeca. Alrededor suyo llueven numerosas plumas negras, es entonces cuando Frederick la suelta y sonríe malévolamente.

Mientras tanto, el grupo de animales ha conseguido dejar el desierto, llegando a un inmenso valle en el cual divisan a la distancia una hermosa ciudad. La primera reacción de Edmond es correr hacia la ciudad (A pesar de haber sido convertido en león, él aún se siente como un ser humano) pero es detenido por una pantera, quien le advierte que esa ciudad ha sido hechizada por Asmodeo.
Geri reconoce a la pantera como Luna, una de los reyes del bosque. Rápidamente ella se une a su grupo y desde la distancia, comprueban que los habitantes de la ciudad han sido convertidos en marionetas, quienes realizan sus actividades normalmente, aunque sus rostros no cambian de expresión.
En ese momento una voz anuncia la captura de uno de los reyes del bosque: Vuk, el rey de los zorros, quien está encerrado en una jaula similar a las que habían usado los mandriles para aprisionar a Geri y a Atlas. En un tono muy alegre, las marionetas deciden que Vuk debe ser ejecutado en la plaza de la ciudad, como ejemplo para todo aquel que quiera rebelarse contra las órdenes del “rey Frederick”.
El grupo urde rápidamente un plan para liberar al zorro, ahuyentando a las marionetas por medio de una pequeña fogata encendida por los ratones, pero no tardan en venir muchas más de las marionetas, armadas con sables y hachas. Atlas consigue hacerlos a un lado usando su fuerza, pero Frederick(quien por medio del libro mágico consigue enterarse de la situación) realiza un nuevo hechizo, escribiendo en el libro que le robó a Edmond la palabra “Multitud”; y detrás de cada marioneta, se abre un compartimiento, del mismo que emergen numerosos pájaros monstruosos, los mismos que comienzan a perseguirlos, obligándolos a huir a las montañas. Una de esas aves se acerca a Luna: Geri recuerda entonces el ataque a su manada, del cual él fue el único sobreviviente; y ese recuerdo le enardece a tal punto que se abalanza sobre uno de sus perseguidores, salvando a Luna, pero quedando a merced de sus enemigos, por lo que Edmond tiene que salvarlo. A duras penas el grupo consigue escapar y esconderse en una cueva en una montaña.

Allí, todos están exhaustos, pero felices por haber logrado sobrevivir. Durante la noche, Geri le pregunta a Edmond porque lo salvó. Edmond no sabe que responder. Geri se enfada y dice que él no lo necesita, ni a ninguno de ellos: Le recuerda que ellos no son amigos, ni nada por el estilo. Esto colma la paciencia de Harpo, el ratón quien le echa en cara el hecho de que Edmond le ha salvado la vida dos veces, y él sigue actuando en esa forma desagradable. Geri dice que no tiene nada que agradecer, con un tono tan desagradable que Edmond tiene que detener al pequeño ratón para evitar que haga una tontería.
A la buena o a la mala, el grupo tiene que permanecer unido en su viaje a través de las montañas, para encontrarse nuevamente en medio del desierto.
Vuk: (jadeando)Se suponía que… cuando los cuatro reyes del bosque estuviésemos reunidos, hallaríamos la forma de poder vencer a Asmodeo…Pero …¡No ha pasado nada! Otra vez estamos en donde comenzamos: ¡En el mismo desierto!
Atlas: No gastes saliva inútilmente; quejarnos no va a mejorar las cosas.
Vuk: ¿¿Es que siquiera tienes una idea adónde vamos??
(Atlas permanece en silencio)
Vuk:(nervioso) ¿La tienes o no?
(Atlas no responde)
Vuk:( se detiene) Atlas… ¿Hacia dónde vamos?
Los dos comienzan a discutir. Pero en ese momento, Franz; el más callado de los tres ratones se pone en estado de alerta, y comienza a balbucear una serie de frases que sus dos amigos no consiguen entender. Franz dice que “el cuento y la realidad están empezando a mezclarse” y que “El león los está llamando, pero su voz es débil”. Franz se baja del lomo de Edmond y corre en medio del desierto. Los demás le siguen, extrañados por esa actitud. Luego de correr tras él por unos instantes, le encuentran parados delante de un inmenso árbol que crece en medio del desierto.
Franz: Esta es la entrada.
Edmond: ¿La entrada?
El grupo se adentra al interior mismo de aquel extraño árbol: Aquel lugar parece una realidad aparte; encontrándose el grupo en medio de un frondoso bosque, al final del cual encuentran unas rocas, dispuestas en forma de círculos. En medio de estas se encuentra una anciana, con el rostro y las manos tatuadas con el dibujo de dos serpientes, una roja y otra azul. En su frente está el mismo símbolo que llevaban las personas que convirtieron a Edmond en un león.
Ella los saluda y les invita a no desanimarse, puesto que ya están cercanos a su meta. Luego se dirige a Edmond.
Madre serpiente: Hasta ahora los espíritus te han protegido porque eras un niño. Pero ahora debes probarte a ti mismo que has merecido esa protección. Ten fe: El águila te guiará.
Señala entonces un claro en el bosque. Desde allí puede divisarse un hermoso valle: Este es el reino del León Blanco.

Cuando se dan vuelta para agradecer a la anciana, ya no la encuentran, pero sobre ellos ven volar a una enorme serpiente con alas doradas, que se aleja en unos cuantos segundos.
Geri no entiende de qué forma aquel hallazgo podrá ayudarles en su guerra contra Asmodeo, pero igual los acompaña hacia aquel misterioso lugar.
En medio del valle se encuentran algunas ruinas, algunas de las cuales se parecen mucho a las que Edmond encontró cuando era niño.
Entonces se escucha un chillido de un águila, que vuela a la distancia. Edmond lo sigue, llagando hasta un edificio en ruinas, idéntico a la biblioteca en la que Edmond se encontró por primera vez con el león.
Sobre lo que parece ser un pequeño altar de piedra, está un cuaderno cuyas hojas están rotosas y amarillentas. Harpo lee la primera página, en la cual está escrita la siguiente dedicatoria del padre de Edmond a su hijo. Harpo sigue leyendo, y a través de su lectura se revela que el padre de Edmond era un escritor, que se había casado antes del comienzo de la guerra. El padre de Edmond tenía pensado escribirle una historia a su hijo, la cual comenzó a verse afectada conforme iban ocurriendo las cosas en la realidad: El águila era la figura de la madre de Edmond, quien murió poco después del nacimiento de su hijo; mientras que se deja ver en el escrito que el León Blanco era una personificación de él mismo, que sentía deseos de proteger a su hijo del mal que existía en el mundo, sintiéndose frustrado por haber sido incapaz de protegerlo. Ese mal había tomado forma en la historia como el terrible Asmodeo. Pero durante la guerra (Y luego de haber puesto a salvo a su hijo) el padre de Edmond murió, dejando su historia inconclusa, la misma que está condenada a repetirse hasta que el mismo Edmond consiga terminarla. De pronto, una horrible carcajada se escucha. Los animales alzan la vista.
-No podía haberte permitido hacer todo este viaje sin dejarte conocer tu propia historia.- Dice Asmodeo, burlón. Está acompañado por sus sirvientes, unas gigantescas aves de rapiña- Pero tu historia termina y aquí ya hora.
Las aves se abalanzan sobre los animales, si bien al principio consiguen hacerle frente a sus enemigos, Asmodeo consigue hacer que el grupo se rinda revelando lo que escondía bajo sus enormes alas: Se trata de Andrea, hipnotizada, quien no ofrece resistencia cuando el monstruo se dispone a asesinarla. Al ver esto, Edmond deja de enfrentarse a los sirvientes de Asmodeo, y se somete a la voluntad de su enemigo.
Sintiéndose vencedor, Asmodeo lleva a los animales prisioneros hasta lo que parece ser un viejo altar de sacrificio. Asmodeo ordena a Andrea matar a Edmond.
-Siéntete feliz-dice- vas a morir en manos de la persona que mas amas.
Aún estando amarrado, Edmond desprecia a Asmodeo. Al ver esto, el monstruo se molesta y le dice que desea mostrarle algo antes de quitarle la vida.
Dando un espantoso graznido, Asmodeo hace aparecer a su alrededor una serie de numerosas sombras, con formas de animales.
-Estos son los seres a quienes yo he arrebatado el alma, por haberse rebelado contra mí. Yo soy la oscuridad y la muerte, nadie escapará a mi destrucción…Ni siquiera tu amado padre, Edmond.
Entonces una sombra se acerca a Edmond, como si le hubiese reconocido. Esta tiene forma de león. Asmodeo le dice que es el león Blanco, quien no pudo vencerlo, y perdió su alma. Ahora vive en un mundo de oscuridad; dejándolo muerto en vida.

Los otros animales se enfurecen con esta provocación, pero Edmond nuevamente se ve invadido por la desesperación. No hace ninguna resistencia cuando Andrea se prepara para quitarle la vida, sino que mentalmente se despide de ella, diciéndole que él daría su vida por ella.
Harpo no resiste esto, y haciendo un último esfuerzo, consigue liberarse de las ligaduras que lo mantenían atado: Dando un fuerte grito, le ruega a Andrea que no olvide a Edmond. Andrea parece reaccionar al oír la voz del ratón. Pero Asmodeo grita, ordenándole que se apresure con el sacrificio. Entonces Harpo saca algo que había tenido escondido: Es la medalla que Andrea le había regalado a Edmond antes de que este iniciase su viaje por el mundo, arrojándolo a los pies de la muchacha. Esta lo reconoce, y de sus ojos brotan dos lágrimas, las mismas que hacen que el hechizo de Asmodeo se rompa.

Andrea reconoce a Edmond, y le abraza. Animado por esto, recupera la fuerza para vivir y Andrea se apresura a liberarlo. Asmodeo, furioso al ver que su hechizo se ha roto, se abalanza sobre los dos. Pero Geri se libera de las garras del buitre monstruoso que lo había hecho prisionero, saltando sobre Asmodeo, consiguiendo hacerle una herida, de la cual brota sangre negra y espesa, semejante a tinta. En venganza, Asmodeo le hiere mortalmente. Ni Edmond ni los otros resisten al ver esto, sino que se abalanzan furiosos contra el rey de las aves de rapiña, logrando hacerle cada uno una herida. Asmodeo ordena entonces a sus sirvientes castigar a los animales, pero un fuerte viento, acompañado por el fuerte chillido de un águila les detiene: Frente a ellos, una inmensa águila se materializa, defendiendo a Edmond y a sus amigos.
A la distancia, en unas torres de piedra están encerrados una gran cantidad de animales encadenados. Un fuerte viento sopla y las puertas de las prisiones se abren, mientras que las cadenas caen al piso, dejándolos libres. Una serpiente luminosa aparece ante ellos y les dice que su rey necesita de la fuerza y el valor de todos ellos para vencer. Luego vuela en dirección hacia donde Edmond y sus amigos se enfrentan a las aves de rapiña.
Los otros animales van tras la serpiente, llegando a tiempo para ayudar a Edmond y al águila, quienes se habían quedado al lado del moribundo Geri, protegiéndolo de las demás aves de rapiña.

Asmodeo, al verse rodeado por los animales, extiende sus alas, preparándose para realizar un nuevo hechizo, con el cual les robará a los animales sus almas. Sin embargo, la serpiente vuela hasta Asmodeo, y como si se tratase de un fantasma, entra dentro del horrible monstruo el cual escupe numerosa sangre negra, en medio de la cual está el dibujo del León.
Asmodeo se da cuenta que ha sido hechizado por Madre Serpiente, por lo que todos sus conjuros se han roto: Vemos como todos los animales recuperan sus almas, convirtiéndose en seres luminosos, los cuales ayudan a Edmond a vencer a los monstruos al servicio de Asmodeo.
Asmodeo: (fuera de sí) ¿Cómo es posible?...Todos mi magia y mis hechizos deberían… ¡Deberían haberme dado la victoria! ¡Soy yo quien merece ganar!
Edmond: No lo entiendes ¿Verdad?
(Vemos que Edmond tiene colgado alrededor de su cuello la medalla que Andrea le había regalado; vemos también distintos flashbacks en los cuales él recuerda a sus padres, a sus amigos, y les da gracias por haber estado siempre junto a él. A su lado aparecen el león y el águila, y Edmond se abalanza sobre Asmodeo, consiguiendo lanzarlo desde un barranco, luego de darle un mordisco que hace que el rey de las aves de rapiña comience a convertirse en ceniza.
Asmodeo muere dando un grito espantoso: El libro que tenía escondido dentro de sí cae al suelo, y la página en la cual el monstruo aparece representado comienza a borrarse y se rompe.
El sol comienza a brillar, y los animales a quienes Asmodeo les había quitado el alma resplandecen con un brillo extraño, comenzando a Ascender al Cielo.
Geri también comienza a brillar: Edmond entiende con esto que Geri está muriendo, e intenta ayudarle a sobrevivir. Pero Geri se lo impide. Antes de morir, él ya había elegido ese camino desde hace mucho tiempo, y que se siente feliz, porque volverá junto a su familia, sus amigos y todos aquellos a quienes él ama. Le desea buena suerte como rey.

De esa forma, el alma de Geri se eleva hasta el cielo, junto con otros lobos. El último en irse es el León, a quien Edmond le da las gracias: El León responde que siempre estará a su lado.
Cuando el León asciende al Cielo, Madre serpiente aparece, y dice que sólo si Edmond permanece en este mundo podrá dar el final a la historia escrita por su padre, librando al mundo para siempre de la magia oscura de Asmodeo.
Edmond acepta, a sabiendas de que por aceptar esa condición no podrá volver a ser humano. Cuando Madre Serpiente le dice a Andrea que ella ya puede volver a su mundo, ella corre hacia Edmond: Ha decidido quedarse junto a Edmond, pase lo que pase. Madre Serpiente sonríe: Se enrosca alrededor de los dos, y en medio de una intensa luz, Andrea se convierte en una leona.
Ahora que han decidido permanecer juntos, son nombrados reyes por los demás animales, y bendecidos por el águila, quien le dice a Edmond no importa lo lejos que se encuentren; tienen un mismo sueño, el cual los volverá a unir “en alguna otra vida o en algún otro mundo” Luego vuela lejos.

Por su parte, cada uno de los reyes del bosque se vuelve a reunir con su familia y seres queridos, mientras que los tres ratones permanecen en compañía de Edmond y Andrea.
Mientras tanto, en el mundo real, las cosas han vuelto a la normalidad: Las ciudades están siendo reconstruidas y las personas viven en paz. En el pueblo en donde Edmond vivió su niñez, la pareja de ancianos se pregunta por la suerte de los dos jóvenes amantes, aunque nadie en la ciudad recuerda a Frederick. Entonces, llega hasta el orfanato una extraña visita: Un viejo, acompañado por una niña. Les dice que tiene no se preocupen por Edmond y Andrea, puesto que son muy felices ahora. Anuncia que les ha traído un regalo departe de ellos: Se trata del libro con la historia escrita por el padre de Edmond. La pareja de ancianos sonríe al ver la última página, en la cual están dibujados dos leones en un hermoso valle, mientras que un águila vuela en los cielos.

Notas del director:
  • Esta historia ocurre en un mundo alterno, que tiene tanto elementos de la época medieval, como elementos propios de películas post-apocalípticas y de principios del siglo XX; los escenarios y la vestimenta de los personajes mantienen una estética que combina estos estilos.
  • El diseño de personajes está realizado en un estilo semejante al de las películas clásicas de Walt Disney, como “El Rey León” pero con una atmósfera mucho más oscura y tenebrosa. La animación por computadora se usaría únicamente para animar algunos fondos y efectos. (Como el mar embravecido en el que Edmond casi se ahoga.)
  • “Vals de la Mandrágora” de Javier Navarrete es el tema asociado con Asmodeo/Frederick
    Suite Mascarada de Aram Khachaturian se escucha durante el baile de máscaras.
  • Aunque los tres ratones parezcan ser tan sólo un elemento cómico en la historia, ellos también cumplen un rol simbólico en la trama: Harpo representa a la niñez, Graucchus la juventud y Franz es la vejez, cada uno con una actitud de acuerdo a lo que representa.

Canciones candidatas

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He aquí la lista de 22 canciones en competición por ser una de las cinco nominadas para Mejor Canción.
Escúcha tus preferidas de nuevo, y elige tus favoritas:

· Vaka, Sigur Rios – Underneath enlace
· Brotherspot, Animal Collective – Underneath enlace
· Her eyes are underneath the ground, Anthony and the Johnsons – Underneath enlace
· Le Toi du moi, Carla Bruni - Ernesto enlace
· Cigarettes, Russian Red – Sueños Rotos enlace
· Tajabone, Ismael Lo – Sueños Rotos enlace
· Jueves, LODVG – Sueños Rotos enlace
· Desconfío, Celeste Carballo – Mejor me Voy enlace
· Asesíname, Charly García – Mejor Me Voy enlace
· No sé, No lo Soporto – Mejor me Voy enlace
· Estar junto a ti, Yuridia – Inocente Atardecer enlace
· Ave Maria, Celine DIon – Inocente Atardecer enlace
· Hallelujah, Alexandra Burke – Inocente Atardecer enlace
· Hairnet Paradise, CocoRosie – El arte de no ver enlace
· Black Hole, Zooey Deschanel, El Arte de no ver enlace
· Holding out for a hero, Bonnie Tyler – MacDollar enlace
· Le Soleil est pres de moi, Air – Tierra de Placebos enlace
· Metal Heart, Cat Power – Tierra de Placebos enlace
· Polyesterday, Gus Gus – Tierra de Placebos enlace
· African Rythim, Exuma – El León y el Águila enlace
· Heaven is not enough, Steve Comte – El León y el Águila enlace
· Stray, Steve Comte – El León y el Águila enlace

Undécima obra: Tierra de Placebos

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Tierra de Placebos
Directed By José Barriga

Genero: Drama

Elenco:
Charlotte Gainsbourg (“Sara / La Mujer”)
Mathieu Amalric (“Marco”)
Malcolm McDowell (“El Hombre”)
Sadie Goldstein (“Ann”)
Andrew Simpson (“Josh”)
Simon Iteanu (“El Niño”)
Max von Sydow (“El viejo”)


Temas Musicales:
“Polyesterday” – Gus Gus
enlace

“Desire” – Blank & Jones
enlace

“Dream On” – Café de Mar
enlace

“Everyday” - Carly Comando
enlace

“In Mcdonalds” - Burial
enlace

“Metal Heart” – Cat Power
enlace

“Le Soleil est pres de moi” - Air
enlace


Argumento:

A la orilla del mar, Marco habla con un hombre.
-¿Qué debo hacer?
- elegir.
-¿Elegir que?

El hombre ríe mirándole a los ojos
-El rumbo.

Tras un silencio Marco responde:
-No estoy preparado para tomar una decisión así.
-Estas en todas las facultades de decidir. He cumplido mi tarea, ahora tu deber es elegir.

Marco gira y mira el mar, la brisa choca contra su rostro. El hombre exclama
-Ahora que tu visión es amplia, debes afrontar las consecuencias. Debes elegir Marco.

Marco vuelve a mirar al hombre, sus cabellos se mueven y bailan por la acción del viento, traga saliva y asiente.
-¿Ya has tomado una decisión? –pregunta el hombre.
-Creo que si –responde Marco.

El hombre sujeta el hombro derecho de Marco. Ambos, parados junto a la orilla del mar, giran y miran el horizonte. En casa, Sara viste a su pequeña hija (Ann), un extraño sonido altera su concentración, sale del cuarto de su hija, y camina por el pasillo en busca del origen de la cosa que provoca el chillido. La casa es amplia y espaciosa, mientras camina por los cuartos principales, el sonido aumenta. Luego de una austera búsqueda, su instinto la lleva hasta su propia habitación, en el closet se topa con un viper –localizador- repicando.

En una toma aérea –paralela al suelo- se observa, ya de noche, el tráfico del puente principal, hay una gran tormenta, las gotas caen desde la toma y chocan contra los automóviles detenidos. Tras un acercamiento muy cuidado, la toma enfoca ahora una Touareg negra. En un plano subjetivo se ve a Marco dentro de la camioneta esperando a que el tráfico se movilice –evidentemente algo sucede ya que desde hace minutos los autos no se mueven. Luce intranquilo e incomodo. El radio esta encendido (se escucha “Polyesterday” de Gus Gus). Marco abre la puerta y se baja de la camioneta, deja el motor encendido y la puerta abierta. El enfoque lo sigue mientras camina entre los autos inmóviles por todo el puente. Su traje ahora esta mojado por la lluvia. Aun se escucha la canción que sintonizaba la radio. El frío parece no afectarle, camina rápidamente sin rumbo. Hasta que comienza a divisar un grupo de personas rodeando un auto en llamas. Se detiene y respira profundo. Luego vuelve a emprender su camino. Llega hasta el sitio y se refugia tras la multitud que observa la escena. Escucha el llanto y los gritos de una mujer. Un hombre pide ayuda entre la multitud, también se escucha otra mujer a lo lejos gritando que la ambulancia viene en camino. Marco empuja suavemente a las personas que rodean la escena y se adentra hasta el lugar del accidente. Allí observa a una anciana atrapada entre el manubrio de su auto tumbado, y que se encuentra en llamas, la mujer grita desconsoladamente.
-Mi niño. Nooo…

Marco observa a un bebe tirado en el pavimento. Con quemaduras notables por todo su rostro, su ropa blanca ahora esta manchada por la sangre que brota de su rostro, mientras la lluvia lo golpea frívolamente. El bebe no se mueve ni respira, es evidente que ya ha muerto. Se comienza a escuchar el eco de las sirenas de las ambulancias. Automáticamente se enfoca el rostro de Marco muy impactado y temblando por el frío. Culmina la canción que se escucha al fondo (“Polyesterday” de Gus Gus).

La Touareg se estaciona frente a una hermosa casa de dos pisos, aún llueve a cantaros. Marco apaga el motor, se baja de la camioneta y camina hasta la puerta de la casa. Allí se detiene por un momento en completo silencio. Permanece inmóvil por algunos segundos, luego abre la puerta y entra. Sara desde la sala lo ve entrar, se percata de que esta mojado, se levanta y lo recibe.
-Mi amor, estas empapado. ¿Dónde andabas?
-Hubo un accidente en el punte camino a casa, y hubo un embotellamiento.
-¿Porque estas empapado?
- Decidí bajar del auto.
-¿Algún herido?

Marco permanece callado con la mirada perdida por algunos segundos, Sara un tanto preocupada se acerca hasta él, toca sus mejillas. Sus miradas se encuentran y Marco responde.
-Si.
-¿Algo grave?
-Si.
-Cuéntame.
-Un bebe muerto y una mujer atrapada en su auto.
- Dios. Que horrible. ¿Que hiciste?
-Nada. Me quede paralizado, perplejo, aturdido. Por primera vez no fui capas de hacer nada.

Marco gira y sube hasta su habitación. Sara le mira con una expresión de preocupación -es la primera vez que ve a su marido en ese estado.

Tras unos minutos, Sara sube al segundo piso y camina por el pasillo hasta la puerta de su cuarto. Esta cerrada. Toca suavemente diciendo.
-Mi amor, ¿vas a comer?
Nadie contesta.

Sara abre la puerta y observa a Marco sentado afuera en el balcón de la habitación. Camina hasta allí, siente un frío muy intenso, ya la tormenta acabo, se puede oler la humedad del exterior. Se sienta junto a él, lo toma de las manos.
-Amor, ¿Qué tienes? –dice Sara.
-No lo se –responde Marco.
-Es por lo del accidente y el bebe muerto.
-Pude haberlo salvado Sara. Tal vez aun estaba con vida. Debí ayudarlo.

Marco despresen sus manos de las de su mujer, y limpia las lagrimas de sus mejillas. Luego de unos segundos en silencio. Marco prosigue
-Nadie allí sabía que yo era doctor. Incluso una mujer pedía la ayuda de un doctor. Y yo permanecí callado. No podía moverme Sara. ¿Cómo me puede suceder esto a estas alturas?

Sara se acerca hasta él, y lo abraza. En esta posición Sara dice.
-Es normal mi amor, estabas en shock y no pudiste brindarle ayuda. Seguro el bebe ya estaba muerto. No te mortifiques por ello.

Marco se desprende de su esposa y de manera brusca casi gritando dice.
-Como no me puedo preocupar. Soy un doctor, mi tarea es brindar auxilia a las personas, además ese bebe pudo ser nuestra hija Sara. Pudo haber sido Ann.

Sara lo mira callada, el baja la mirada y con mucha nobleza dice
-Lo siento.

Sara le toca la frente.
- Tienes algo de fiebre.
- ¿y Ann?
- Durmiendo.
- ¿Josh?
- Salio al multicine.
- No deberías dejarlo salir a estas horas.
- No le puedo prohibir nada Marco, mi hermano es un tanto rebelde siempre se sale con la suya.
- ¿Quieres que lo busque?
- No. Ya llegara, ¿Quieres algo de comer?
- No tengo hambre. Prepárame la tina ¿Si?
- Esta bien. Pero no te quedes aquí tanto tiempo que luego te enfermas.

Sara sale del balcón y entra al baño. Marco permanece sentado observando la noche estrellada.

Sobre fondo negro, en letras blancas: “Primer Placebo: El Niño”

Marco camina por el pasillo de una gran y vieja casa. Esta muy oscuro, pero no en completa negrura. Camina llamando muy fuerte, esperando que alguien le conteste. Comienza a divisar la sala y camina hasta está. Al llegar se percata de que no hay nadie. Afuera esta a punto de anochecer, hay un huerto y una pequeña cabaña. Sale por la puerta trasera, atraviesa el huerto y observa que hay una luz encendida dentro de la cabaña. Camina hasta allí. Al entrar ve a un niño jugar con juguetes de plástico. Sobre una alfombra sucia, frente a un sillón grande y una chimenea de barro encendida.

- Hola -Dice Marco.

El niño de unos seis años gira y le mira. Tras un momento no sucede nada. El niño dice
- Pasa. Siéntate.

Marco entra a la cabaña y se sienta sobre el sillón. Luego pregunta.
-¿Quién eres tu?

El niño ríe sin decir nada.
-¿Es que no tienes nombre? – dice Marco.

El niño no contesta.
- ¿Qué haces aquí jugando solo?
- Me gusta jugar solo alejado de mis primos, (luego de unos segundos el niño pregunta) ¿te gustan los aviones?
- Si un poco.
- Yo cuando sea grande quiero ser un piloto, y volar por todos los sitios inimaginables.
- Cuando era pequeño también quería ser piloto –dice Marco.
- ¿y eres piloto?
- No. Medico igual que mi padre y mi abuelo.
- ¿Medido? Que aburrido.

Marco se sonroja, el niño prosigue
-Pues yo quiero volar muy alto.

El niño eleva un avión de plástico con su mano. Marco pregunta.
- ¿Estas solo?
- Si ¿y tu?

Marco se queda callado. El niño rompe el silencio.
- Bueno ahora estas conmigo. ¿Quieres jugar?
- No. Tengo que irme.

Marco se levanta e intenta abrir la puerta de la cabaña. No puede esta cerrada con llave.
- No podrás salir -dice el niño.

Marco se asusta y dice alterado.
- ¿Qué sucede? ¿Cómo salgo de aquí?
- Juega conmigo, luego te podrás ir.

Marco se altera más y golpea fuerte la puerta. El niño grita
- Juega conmigo.
- Que no cabrón – dice Marco muy furioso.
- Mamea te va ha castigar, dijiste una palabra prohibida.

Marco se detiene, su respiración aumenta así como el latido de su corazón, voltea y lo mira.
- ¿Has dicho Mamea?
- Si mi nana, Mamea te castigara. Ya no quiero jugar contigo, me llamaste por una palabra prohibida.

El niño con mucha picardía ríe.
Marco esta impactado, se acerca hasta el niño, lo toma de la cabeza y mira fijamente su rostro.

El niño permanece callado mirándolo. Luego el niño se desprende bruscamente de las manos de Marco, se aleja un poco de el.

-Siempre me han dicho que luzco y pienso de forma muy madura para mi edad.-dice el niño.

Marco permanece callado mirándole muy inquieto.

-¿Tu tienes hijos, esposa, una vida literalmente aceptada? – pregunta el niño.
-Si –contesta Marco.
Marco permanece confuso, no recuerda como llego hasta ese sitio, ni tampoco el motivo de estar allí. Las palabras del niño le resultan ilógicas, aunque hay algo en el, ahora mismo no identificable, que provoca que Marco postre toda su atención en las palabras del infante.

-Cuando crezca me iré del país, no quiero ni hijos, ni esposa, ni ataduras. Quiero volar por todos los sitios donde mi razón humana crea conveniente. Quiero conseguir lo que pocos hombres proclaman en silencio. Quiero libertad absoluta. Quiero llegar a la madurez y poder mirar hacia atrás, hacia el pasado, y no sentirme intimidado – el niño mira fijamente a Marco- Como tu ahora. Que luces traslucido, hasta traspiras. ¿Tan reveladoras son mis palabras? – dice el niño.

La cámara enfoca el rostro de Marco. Una mirada reveladora. Al parecer Marco ya lo ha comprendido todo.

Ahora observamos al mismo hombre (Malcolm McDowell) que conversaba con Marco en la primera escena. La acción sucede en una costa cerca de una bahía despoblada. Marco y el hombre están sentados en un sofá rojo muy brillante al aire libre. El hombre viste un pantalón y una camisa blanca. Marco un traje negro muy formal.

-“Poder mirar hacia atrás…y no sentirme intimidado” –susurra Marco.
El hombre le mira y ríe pícaramente.
-¿Que fue eso, que es todo esto? – pregunta Marco.
-Como te diste cuenta, eso es un niño, eso –el hombre baja la voz casi susurrando dice- fue un niño.
-¿Cómo que fue? –pregunta Marco
-Fue. Es. Será. Son expresiones que denotan el tiempo mi querido Marco.
-¿Qué tan ciego estas que ni siquiera eres capas de ver lo que tienes frente a tus ojos? –pregunta el hombre.
Marco le mira, mientras el hombre prosigue.
- Eso que tenías frente a tus ojos es más claro que el agua cristalina y más verdadero que este momento.
- ¿Qué te impacto mas de este primer encuentro? –pregunta el hombre.
- Mamea –contesta Marco.
-¿Quién es Mamea? – pregunta el hombre.
-Mamea también se llamaba mi nana.
-¿Piensas que ese niño eras tu? – pregunta el hombre.
- Imposible. No recuerdo como era físicamente, ni fotos tengo de mi infancia. Eso de volar por siempre y de tener una vida de supuesta libertad. Eso no es algo que yo pensara. Yo no era así. Yo no soy él – dice convencido Marco.
El hombre le escucha, saca una pipa y la enciende.
-El tiempo arremete contra todo a su paso. Hace que olvidemos cosas, momentos, palabras, sensaciones, sentimientos. Incluso el tiempo es tan injurioso tan soez, que convierte algo prodigo en algo ordinario, vulgar o corriente –dice el hombre.
Marco permanece en silencio confundido. Solo se escucha las olas golpear contra los riscos y peñascos. El hombre interrumpe el silencio y dice
-Continuemos.

Sobre fondo negro, en letras blancas: “Segundo Placebo: La Mujer” (desde que se visualiza el titulo se comienza a escucha el tema “Desire” de Blank & Jones).

Marco entra por un angosto pasillo, luces de neon adornan las paredes oblicuas. Es un poco difícil avanzar debido a la cantidad de gente. Esta muy oscuro. Marco por fin se adentrar hasta el salón principal del club. El Dj se ubica desde una sola elevada, mientras la multitud baila un tanto desenfrenada. Espejos sobre el techo y juegos de luces crean ala ilusión estar en un sitio que rompe todas las barreras de la imaginación. Marco se siente extraño, el sitio es realmente sorprendente, lo que al principio pensaba que era una simple utopia de un momento de reflexión, resulta ser algo singularmente real. Puede oler el frío, así como la transpiración de los jóvenes, el volumen de la música es desorbitante, el juego de luces dilata sus pupilas y es evidente el mareo. Camina hasta una de las barras. El joven que atiende le indica que suba al segundo piso, allí le espera “Wanda”. Marco confundido, decide subir.
Marco sube las escaleras, mientras siente como el fuerte sonido va desapareciendo mientras avanza. Al mismo tiempo comienza a escucharse otro mucho más digerible y relajante. (Dream On –Café del Mar). En el segundo piso el ambiente es totalmente diferente. Este ambiente emana una atmosfera de sosiego, seducción y erotismo, el juego de luces es de un rojo tenue, un sitio muy oscuro, no se puede saber con certeza si el lugar esta repleto, enormes sofás cubren el suelo de mármol blanco. Nadie baila, los grupos y las parejas permaneces sentados casi acostados sobre los sofás, beben licor mientras toca, besan y seducen a sus parejas. Algunas mujeres fuman junto a sus parejas, otros besan desenfrenadamente a dos y tres chicas al mismo tiempo, en la esquina se puede observar una joven de cabello largo besar y tocar con gran intensidad a otra mujer morena, la temperatura es cada vez mayor, cada sofá se divide de los demás por enormes telas negras y blancas que cuelgas y caen del alto techo. Una pequeña barra es casi visible. Y allí Marco queda impactado al ver a Sara quien luce notablemente joven. Sara es la mesonera del sitio. Marco se acerca hasta ella y la saluda, ella parece no conocerle.
-¿Sara que haces aquí? – pregunta Marco.
- Todos me llaman Wanda, Sara, solo me llaman mis padres, así que seguro eres un amigo de mi padre – contesta Sara
Marco le mira, observa lo natural que luce su cabello, la frescura de su mirada, su hermosa sonrisa.
-Podemos salir un momento, aquí es imposible hablar-pregunta Marco
-Espérame afuera en 10 min salgo – contesta Sara.

Fuera del local el frío es insoportable. Sara sale con un abrigo verde muy grueso. Fumando.
-No sabias que fumaras –dice Marco.
-Y yo no se quien eres tu –dice Sara.

Marco se sonroja.
-Un hombre un tanto anciano me dijo que debía hablar contigo. Me dijo que debía contarte sobre mí, hablarte de mis cosas, responder cualquiera de tus preguntas-dice Sara.

Marco no parece escucharla, solo le mira y la examina. Evidentemente es Sara de adolescente.
-¿Qué edad tienes?- pregunta Marco
-19
-¿Por qué trabajas aquí?
- Por dinero.
Marco sonríe y prosigue.
- ¿Para que quieres dinero?
- Para ingresar a la facultad de artes.
- ¿Quieres estudiar artes? – pregunta Marco muy extrañado. Ya que desconocía esta información.
- Claro. Quiero ser una gran escultora. Quiero mi galería privada, crear mis colecciones y presentarlas en los lugares más importantes e influyentes. El arte lo es todo para mí.
- ¿Y una familia, hogar, marido, hijos? – pregunta Marco
- También quiero todo ello, pero primero debo estudiar Artes y vivir como una bohemia un par de años – Sara ríe.
- ¿A que viene todo esto? – pregunta Sara sintiéndose intimidada.
Marco no contesta.
Al fondo un auto se estaciona y un extraño con voz muy grabe grita llamando a “Wanda”
Sara voltea le mira y le haces señas para que la espere algunos segundos.
-El deber llama. Necesito dinero para la colegiatura. Manos a la obra- contesta Sara.
Marco se queda perplejo. Sara se despide de un apretón de manos. Y va hasta el automóvil. Se sube a este y se marcha con el extraño.


El hombre sigue conversando con Marco.
- Ella vendía su cuerpo- dice Marco
- Ella decía que haría lo que fuera por lograr su objetivo – dice el hombre.
- ¿Sabias lo de la escuela de Arte? – pregunta el hombre.
- No. Nunca me lo contó, ni sabia que tenia dotes artísticos. Yo la conocí a los 22. A los cuatro meses mientras culminaba mi carrera de cirujano, quedo embarazada y nos casamos.
- No creo que un hijo cambiara algo tan importante en ella. Para Sara era imprescindible estudiar arte, un hijo no la frenaría. Debe haber algo más. –dice muy convencido el hombre.
Marco permanece en silencio pensando tratando de comprender.
- Vendía su cuerpo Marco, como cualquier adolescente que comente locuras. Ella lo hacia por un fin justificable, Marco. No te atormentes pensando que tu esposa fue una puta de joven. Atorméntate en pensar que quiso ser algo grande, un artista y no lo es.
Marco le mira a los ojos, comienza a llorar, pero también comienza a enfurecerse al no comprender nada de lo que sucede.
- ¿Porque me muestras todo esto, que es todo esto, quien rayos eres tu? – grita Marco.
- No tengo ningún nombre Marco. Ahora mismo mi existencia vaga en la deriva. Solo soy alguien, un ser, un hombre. Soy tu mediador – responde el hombre.
Marco le mira muy enojado pero confundido. Tras unos minutos en silencio se tranquiliza. Se levanta del sofá y mira los riscos y las olas. El hombre se levanta también, se acerca por detrás y le dice al odio.

-Abre los ojos Marco. Ábrelos y no pienses más. Descubre el porque de tu visita en tierra de placebos.
El hombre toca el hombro de Marco.

(Inicio de “Everyday” de Carly Comando) Inmediatamente se comienza a visualizar un flashbacks de escenas:

Marco visualiza el bebe con quemaduras sobre el pavimento, toma su pulso, y se percata de que esta muriendo. Intenta salvarlo aplicando resucitación pero el niño muere.
Marco parado frente a la puerta de su casa bajo la lluvia llora desconsoladamente.
Marco entra en la habitación del hermano (“Josh”) de su esposa. No hay nadie. Abre las gavetas y observa la ropa interior.
Marco sentado en el parque observa como su hija Ann es impulsada en una pequeña bicicleta por Sara. Marco no participa solo les mira.
Marco sale de su casa con destino a su trabajo. Sara se despide sonriente de el desde la puerta principal. La imagen enfoca a la típica ama de casa despidiéndose de su marido.
Marco en el quirófano practica una cirugía, Marco inesperadamente se desvanece y cae al piso. Las enfermeras gritan.
Sara es informada por otros médicos el estado de su esposo: Coma clínico de cuarto grado.
Sara le dice a su hija el estado de su esposo y la pequeña niña llora.
Sara visita diariamente a su esposo por días y meses.
Marco no muestra mejoría, permanece inmóvil dormido en la cama de la clínica.

El flashbacks culmina cuando se visualiza como las olas del mar golpean unas con otras. (Fin de “Everyday” de Carly Comando)


Marco camina muy rápido por la orilla del mar, cobijándose con un saco negro. Varios metros tras de él, el hombre le sigue vigilándolo. Avanza el paso y se acerca por completo hasta él.

-¿Estoy muerto, en donde estoy?- pregunta Marco.
- Estas vagando en los confines de tu vida y de tu mente.
Marco gira le observa y escucha.
- Tu accidente te llevo al estado del coma. Si hubieras muerto, inmediatamente, habrías abandonado por completo tu ser físico y entraría en juego la reencarnación. El ciclo se cumpliría adecuadamente. Pero no estas muerto del todo, tu cerebro duerme. Y tal vez sueña. Y tal vez siente. Has adoptado esta nueva metodología y por lo tanto debes cumplir una serie de pasos. Conocerás ideas, revelaciones y sistemas que ningún ser viviente conoce. Ya que con la reencarnación se borra toda aspereza de una vida pasada. En coma, vagas continuamente por tus recuerdos de forma atemporal. Mi tarea consiste en guiarte por todos los pasos que debes cumplir, hasta que llegue a ti el desenlace, entonces la gran interrogante será respondida.

Marco parece no comprenderlo todo, pero aun así escucha callado con devoción.
-¿De que interrogante me hablas? – pregunta Marco
- Todo a su tiempo mí querido Marco. Todo a su tiempo – responde el hombre. Aun te queda por conocer una última persona.

Sobre fondo negro, en letras blancas: “Tercer Placebo: El Anciano”
(Inicio de “In Mcdonalds” de Burial)

Es de noche, Marco maneja su camioneta. La noche luce tranquila y las calles vacías. Marco atraviesa un túnel y luego el puente principal hasta salir de la ciudad. Marco observa en el asiento trasero, el porta-bebes de su hija y llora desconsoladamente. Los recuerdos vuelven a su cabeza: la personalidad reprimida de su esposa, la mala conexión con su hija, el hombre en que se ha convertido que no se asemeja a el hombre que quería ser cuando era pequeño, la atracción sexual pero dolorosa e intimidante que siente por el hermano de su esposa, la libertad que nunca consiguió, el tiempo que perdió en tierra aforrándose a sus miedos y cotidianidades, mientras pudo estar volando por los aires como piloto, el pequeño bebe que murió en sus brazos. Llora sin penas ni pudor, llora como un niño, como una madre al perder a su hijo, como una esposa esperando la recuperación de su marido, como una hija esperando a su padre, como una mujer al conocer que no podrá ser lo que quería. Llora durante todo el camino hasta que un movimiento brusco y luego un golpe capta su atención. Marco detiene el automóvil, mira al retrovisor, un hombre se acerca al automóvil caminando con dificultad.

Evidentemente Marco piso algo. Marco baja del automóvil y camina hasta el parachoques. Allí observa un gran perro negro tirado sobre el pavimento.
-Lorenzo- grita el anciano que se acerca caminando con dificultad.
El anciano llega hasta el sitio, observa al perro se arrodilla junto a él y comienza a llorar. Su piel es muy blanca con grandes manchas amarillezcas, su cuello poblado de arrugas deja a perplejidad el paso de toda una vida.
-Lo siento señor, no lo vi pasar. Lo siento mucho-dice Marco.

El anciano acaricia el pelaje del perro. Mientras sigue llorando.
-Lorenzo-suspira el anciano.
-Eras un gran acompañante, ahora hasta tú te has ido- dice el Anciano.

En una banca. Freten a un parque Marco se sienta junto al anciano a conversar ya un poco mas tranquilos.
-¿Cómo te llamas?- pregunta el anciano.
-Marco.
-Yo también me llamo Marco – dice el anciano.

Solo se miran el uno al otro, no se dicen nada, en completo silencio permanecen mientras los abrazan las dudas y el frío de la noche.

-Solía ser medico, hasta que tuve un accidente que me tuvo mucho tiempo dormido. – dice el anciano.

Marco perplejo, no contiene las lágrimas, sabe que el hombre junto a él, es el mismo, el hombre en que se convertirá dentro de muchos años. Le atormenta su estado físico y sin ni siquiera conocer su estado interior, sabe con certeza que no es nada estable.

-Luego que sucedió-pregunta Marco.
-Luego de recuperarme, no pude ejercer más. Durante el tiempo que permanecí dormido algo cambio las cosas. Recuerdo que no pude volver a operar ni siquiera podía ver mis instrumentos, me aterraban. Me refugie en miedos y asperezas de mi niñez y al cabo de un tiempo mi esposa me abandono. Se llevo con ella a mi hija. – dice el Anciano.
- ¿Porque te abandono? – pregunta Marco.
El anciano le mira. Al parecer la memoria le falla porque no puede reconocerse el mismo años atrás.
- infidelidad- responde el Anciano.
-¿Con quien le engañaste? – pregunta Marco.
El anciano se incomoda.
-Basta de hablar de mí. ¿Quién eres tú, porque quieres saber tanto de mí? – pregunta el anciano.
-No quiero hablar de mí, soy un extraño. Créeme no te interesaría nada de mí. – dice Marco. Mientras saca de su bolsillo un cigarro, lo enciende y le ofrece al anciano.
-Gracias, pero no fumo. El cáncer me lo prohíbe – responde el anciano.

Marco sorprendido permanece unos segundos en silencio. Luego pregunta
-¿Con quien vives?
- Ahora solo, antes con Lorenzo.
- ¿Tu hija?
- Casada con hijos, ahora vive en Italia.
- ¿Qué sucedió con tu esposa?
- Se volvió a casar con un abogado, no supe más de ella.
- ¿Te sientes solo?
- Esta es la primera conversación que he tenido en más de tres meses. Ya ha mi edad y con mi enfermedad solo se espera la muerte.
Marco limpia las lágrimas de su rostro. Y pregunta.
-¿Cuándo despertó del coma?
-¿Cómo sabes que estaba en coma?
- Tú lo dijiste.
-OH si claro- dice el anciano y ríe pícaramente.
- Tuve un accidente que ya no recuerdo, y pase ocho meses en coma. Al despertar y recuperarme intente que todo volviera a la normalidad. Pero no fue así. Algo había cambiando en mí, y me impedía actuar, sentir y vivir como antes. Luego de eso aparecieron los problemas, y aquí me tienes. Sentado en una banca de un parque por la noche, hablando con el desconocido que atropello a mi único acompañante.

Marco no puede soportarlo más, comienza a llorar, el anciano al verlo lo abraza y este le responde el gesto. La toma de aleja de ellos, hasta devisar. La siguiente escena.
(Fin de “In Mcdonalds” de Burial / la música de repite una y otra vez hasta que culmina en este punto del metraje)

Marco y el hombre de nuevo sentados en el sofá rojo. Junto a la costa.
-Has visto el pasado, conoces el presente y ahora has tenido un contacto con tu posible futuro – dice el hombre
-¿Posible futuro? – pregunta Marco
-Todo depende de ti mi querido Marco.
-¿Qué sucedió con mi esposa y mi hija?, ¿Por qué ella me abandono? – pregunta Marco.
-Solo podemos evaluar y conocer hasta donde tu mente y tus recuerdos no los permitan. Desconocemos el destino de tu esposa y de tu hija. Pero si sabemos claramente porque ella te abandono.
-¿Por qué me abandono?- pregunta un poco melancólico Marco.
- Ella te encontró con su hermano en la ducha. Tuviste sexo con él – dice el hombre.
Marco solo mira el suelo. Esta asombrosamente impactado con el descubrimiento.
-Marco es normal lo que te sucedió. Todo ser al nacer es considerado analíticamente bisexual, al crecer se reprime una de las partes de esa condición. Otras veces no. Pero siempre deseos surgirán en tu cabeza. Como mínimo, alguna vez en tu vida has deseado experimentar, y eso te sucedió y le suceden a todos absolutamente todos los hombres de la raza humana – dice el hombre.
-Es difícil de aceptarlo para una conciencia tan sucia y atrasada como la de un ser corriente. Al nacer eres un ser neutro e incapaz de razón humana, el crecimiento te proporciona de personalidad, sexualidad y la condición del habla – prosigue el hombre.


Marco interrumpe.
-Quiero unos momentos a solas por favor.
El hombre señalando el mar. Dice
-Tienes todo un mar allí delante de ti, un mundo que vaga en tu mente en el cual puedes estar solo.

Marco camina por la orilla del mar pensando y meditando. Luce desgastado y desanimado. Así permanece por más de dos horas. Caminado de allí para acá, mientras observa y siente como la marea sube y el frío se intensifica. El hombre se comienza a divisar caminando hacia el. Marco le espera. El hombre se acerca hasta el. Se miran fijamente.

- Marco, en tu condición, si tú lo decides, puedes volver a la vida. Y tratar de convertir un destino que no se asemeje a lo que conociste del anciano. Despertaras del coma y tu historia podrá depende de ti continuar el rumbo o modificarlo. Tienes la facultad también de querer morir, y comenzar sin ningún tipo de recuerdo otra vida. Volverás a pasar por momentos de felicidad y de dolor, por los momentos en que se compone una vida. Otra sexualidad, otra personalidad otro sexo. O puedes permanecer eternamente aquí, mientras tu cuerpo sigue en coma clínico, hasta que algún día Sin ninguna esperanza decidan desconectarte. Entonces aun así, seguirás aquí. Porque en este estado renuncias al ciclo divino de la humanidad, interrumpes el proceso estipulado. – dice el hombre.

Marco permanece en silencio a la orilla del mar.

Marco tras unos minutos, dice:
-¿Qué debo hacer?
- elegir.
-¿Elegir que?

El hombre ríe mirándole a los ojos
-El rumbo.

Tras un silencio Marco responde:
-No estoy preparado para tomar una decisión así.
-Estas en todas las facultades de decidir. He cumplido mi tarea, ahora tu deber es elegir.

Marco gira y mira el mar, la brisa choca contra su rostro. El hombre exclama
-Ahora que tu visión es amplia, debes afrontar las consecuencias. Debes elegir Marco.


(Inicio “Metal Heart” de Cat Power)
Marco vuelve a mirar al hombre, sus cabellos se mueven y bailan por la acción del viento, traga saliva y asiente.
-¿Ya has tomado una decisión? –pregunta el hombre.
-Creo que si –responde Marco.

El hombre sujeta el hombro derecho de Marco. Ambos, parados junto a la orilla del mar.
-Pero creo que lo haremos a mi modo-dice Marco.
El hombre le observa en silencio.
-Todo es posible mi querido Marco, todo es posible en Tierra de Placebos.

Se visualiza la mezcla de las siguientes escenas:
La cámara enfoca al bebe muerto sobre el pavimento mientras la lluvia lo golpea, seguidamente se ve el perro (“Lorenzo”) tirado en frente del automóvil de Marco.
Marco se encuentra fuera de la cabaña, donde sabe esta el niño -Marco de niño- jugando con sus aviones. Marco esparce gasolina alrededor de la cabaña y sobre las paredes externas. La enciende y las llamas comienzan a consumir la cabaña. Se escucha claramente los gritos del infante.
Se observa a los padres de Marco llorando en el funeral de su pequeño hijo – Marco.
Sara se matricula en la facultad de arte.
Celebra sus 23 años junto a sus amigos.
A sus 26 acude a su primera exposición en la galería principal de la ciudad,
Otro hombre en otro carro se encuentra en el puente en medio del tráfico.
La mujer anciana del accidente grita por sus hijos, otro hombre llega y aplica la resucitación con efectos positivos. El niño comienza a respira en medio del llanto.
Lorenzo camina por el parque de noche. Cruza la calle evidentemente no pasan autos por allí. Su amo (un niño de unos 11 años) lo espera en la acera de la calle.
Finamente se ve en la noche una especia de balcón con tonalidades doradas. La luz que proviene del exterior es también muy brillante y dorada. Es una luz artificial. Se ve la silueta de Marco parado mirando hacia fuera. Inerte, reposando y vagando en el sitio que creo para el, el sitio que creyó conveniente para reposar en la tierra de placebos de un ser en reposo y sin medio carnal.
Sobre el plano del balcon dorado, el titulo: “TIERRA DE PLACEBOS”
(Fin “Metal Heart” de Cat Power)

Junto con los títulos finales sobre fondo negro el tema “Le Solil est pres de moi” de Air.


Detalles del director:
Las secuencias trascurren en el mismo orden en que son contadas.

Muchas cosas que contar

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Hola amigos, aquí Mary Sunshine. Hoy venimos calentitos con muchísima información que contarles a todos ustedes.

Empecemos con las críticas, tres obras se han estrenado durante estos días que requieren de nuestro análisis:

Inocente atardecer de Jorge Moreno Celaya, se estrenaba logrando un gran éxito.

Absolutamente extraordinaria...una obra valiente, poderosa y dura. Retratar un acontecimiento así cuando todavía está muy reciente requiere de coraje y de madurez. Albertaco

Con un aire de docu-drama, Inocente Atardecer plasma con extrema sensibilidad el dolor y sufrimiento que sintió un país entero por este hecho tan lamentable. Al llegar las horas de la noche, el drama crecía y la obra se hacia mucho mas dolorosa. Extraordinaria y noble labor (trabajo) de Jorge Celaya. José Barriga

El Arte de no ver, segunda obra de Mariano Masci a concurso también se ha estrenado logrando los mimos o más triunfos que su primera, Mejor me Voy.

Es una exquisita, noble, tierna y poética historia sobre una familia y especialmente un personaje (robb) que se gano mi corazón. Mariano Masci crea esta obra para deleitarnos y sensibilizarnos. El arte de no ver es mi preferida en esta edición. JOsé Barriga

Una obra encantadora. Llena de luz, amor y esperanza. Una obra que te emociona y te enternece. Anthony Hopkins está magistral, absoluto protagonista de la obra. Albertaco

Y por último, esta tarde se estrenaba MacDollar, segunda obra de Xavier VIdal, que ha dejado algo más fríos que su anterior obra, Underneath, aunque todavía es pronto, y pocos han dejado hasta ahora sus opiniones

Una obra original, acida, y sobretodo divertida. Le da un nuevo aire y un nuevo rumbo al festival. Que bien me lo he pasado leyendo esta Obra……. Impresionante. JOsé Barriga

No es la obra que más me gusto pero si la mas original, o una de las mas originales. Juancii de Reyes

El asunto es que durante este fin de semana, la directiva del festival tomará la decisión definitiva de quienes serán las cinco nominadas a mejor Obra. Y puedo decir que según informaciones privilegiadas, todos los directores tienen al menos una obra con posibilidades de entrar en el quinteto final. Recuerden además que está el Premio Especial, el cual, también será decidido estos días, y cuya ganadora no podrá ser nominada a Mejor Obra, por ello, entre los que se caigan del quinteto, tranquilidad, que todavía hay esperanza.

He aquí la lista de categorías que habrá:

  • Mejor Obra
  • Premio Especial del Jurado
  • Mejor Director
  • Mejor personaje masculino
  • Mejor Personaje femenino
  • Mejor Argumento
  • Mejor estructura argumental
  • Mejor Poster
  • Mejor Música
  • Mejor Canción
  • Mejor Personaje masculino de reparto
  • Mejor personaje femenino de reparto
  • Gran Premio Especial del Público

Las categorías de Mejor Director y Premio Especial del Jurado serán elegidas por el jurado. Y se pondrá también una encuesta para Gran Premio Especial del Público, en la cual, una película que no halla sido nominada a Mejor Obra podrá ganar siempre que consiga un 51 % de los votos. Si no hay ninguna película que supere ese porcentaje, se eliminará del palmarés dicho premio.

Mañana, será publicada la lista con todas las canciones participantes. Una gran selección musical. Podríamos incluso hacer un disco. En la categoría de Mejor Canción, mi gusto va a reinar. Me da igual si puedo recibir críticas.

Y en mejor obra, lo dije en su día, pero lo repito: premiaré por encima de todo la originalidad.

A todo esto: George Fumo, ¿finalmente enviarás tu obra o no?

Y por último, ya tiene fecha el PRIMER DEBATE DIRECTED BY 3.

El domingo 27, a las 10 hora española, nos reuniremos todos, con todas las obras ya leídas, para abrir debate sobre quienes creemos que serán las nominadas, quienes más lo merecen, quienes son vuestras favoritas, y por qué. Recordad:

DOMINGO 27 A LAS 22:00 (en España)

TODOS EN EL CHAT

Debatiremos a lo grande. Prometo estar presente.

Además, debatiremos temas de vital importancia, como por ejemplo, qué día os viene mejor para la gala final. La directiva propuso el VIERNES 9 DE OCTUBRE. Pero por supuesto, si no estais de acuerdo, se cambiaría.

Nada más, nos vemos el domingo.

Décima Obra: MacDollar

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MACDOLLAR
Directed By Xavier Vidal de las Heras

REPARTO

REALIDAD
Roger Príncep como SIMON
Mathieu Amalric como MAT
Emmanuelle Devos como EMMA
Anne Cosigny como ANNE
Ludivine Sagnier como LANA
Elle Faning como CAMILLE

FICCIÓN
Benoît Magimel como MACDOLLAR
Virginie Ledoyen como MISSDOLLAR
Audrey Tatou como LADYBEAU
Catherine Deneuve PÉCORA
Roger Príncep como LITTLEMACDOLLAR
MÚSICA

March, de John Williams (Indiana Jones B.S.O.)
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Prólogo

Spiderman them, de Danny Elfman (Spiderman 1 B.S.O.)
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Lucha final entre Macdollar y Pécora

Superman theme, de John Williams (Superman B.S.O.)
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Día a día de Mat (desde el metro hasta MacParis Corporation)

Jaws theme, de John Williams (Tiburón B.S.O.)
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Carrera por París entre Mat y Emma hasta que Simon salta al coche de Lana

Star wars theme, de John Williams (La guerra de las galaxias B.S.O.)
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Día a día de Simón (desde que sale del piso hasta que la profesora le entrega el examen con un 10)

CANCIÓN

Holding out of a hero, de Bonnie Tyler
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Títulos de crédito
PRÓLOGO

Aparece en pantalla la portada de un cómic viejo, pelado por las puntas y un tanto descolorido. Brillan unas palabras bordadas en oro: MACDOLLAR. El lomo se abre y vemos viñetas de cómic que, de golpe, se convierten en fotogramas, en una historia.

Oímos la voz de Anne:
En el siglo XXII, París estará cubierta por agua, contaminada de principio a fin, muerta. Pero habrá un héroe, Macdollar, capaz de salvar la capital gala de la catástrofe.

Vemos a Macdollar enfundado en un vestido de mallas y colores chillones sobrevolando un escenario apocalíptico. Se oyen sirenas, choques de coches, gritos, la chispa de algunos incendios y rascacielos medio derribados. La narradora prosigue.

Macdollar vive en lo alto de la Torre Eiffel, ahora reconvertido en un improvisado centro de operaciones. Mediante un complejo sistema informático, Macdollar vigila día y noche la ciudad, salvaguardándola de piratas y viles cazarecompensas. Oímos la melodía de Indiana Jones.

Vemos a Macdollar dominando un panel de control lleno de teclas, palancas y lucecitas. Lleva gafas, pinganillo y un casco por el que habla. Oímos su voz: -Aguanta, ¡allá voy!

Pero Macdollar tiene una eterna enemiga, la aliada del caos, el peor de los monstruos.

Macdollar ha sobrevolado la ciudad y su capa roja se detiene en el centro de la villa. Una mujer pide ayuda: una bomba ha detonado y una casa amenaza en derruirse. Macdollar gira la cabeza y observa un ser mitológico, medio mujer medio pulpo. –¡Oh, es Pécora!- dice el héroe mientras Pécora, escondida entre las aguas, ríe con una expresión malvada.

Es Pécora, el animal que aterra la ciudad con sus malas artes. Es un gran enemigo y, por ello, Macdollar tiene ayuda extra.

Macdollar entra en el edificio y observa como Missdollar, ataviada con un traje similar al suyo, ayuda la mujer a salir de la estructura agonizante. Mientras salen, la voz de Anne prosigue.

Missdollar ayuda siempre que puede a su esposo. Ambos forman un equipo indestructible que la ciudad premia y aplaude con cada una de sus gestas.

La pareja deja la mujer en la calle, ya ha salvo. Pécora ha desaparecido y los héroes vuelan, vuelven a su casa: la punta de la mítica torre de hierro. Con el narrador, vemos cómo avanza la vida de nuestros protagonistas:

Todo parecía controlado y feliz en casa de los Dollar. Missdollar tuvo un hijo, la fuerza de Macdollar estaba en su cénit y Pécora estaba cansada de sembrar el pánico entre los humanos. Pero un día Missdollar desapareció con el bebé, creyendo que Macdollar se había enamorado de Ladybeau, su ayudante. Ladybeau fotografiaba las heroicidades de Macdollar y, a cada fotografía, el amor de Missdollar se helaba, a la par que aumentaban sus celos. Ahora Macdollar está solo, no come, sus músculos han mermado y la ciudad vuelve a estar al borde del abismo.

Vemos toda la historia. Macdollar está en lo alto de la Torre Eiffel, llorando cabizbajo, ya sin fuerza. Su cama está vacía y una cuna se balancea sin el bebé de siempre. La luna aparece y todo se llena de oscuridad, incluso las luces del panel de control lucen sombrías, afectadas por la tristeza de su amo. La pantalla se funde en negro… y volvemos a la realidad.




Está amaneciendo en el París del 2010. Un despertador se despierta y Mat (Mathieu Amalric), que se despereza, pega un golpe al aparato. La furia del gesto es brutal: el despertador cae hecho trizas por el suelo del dormitorio. Desde la ventana observamos la silueta cónica de la Torre Eiffel. Mat se levanta de un salto, mira su cara en el espejo, se lava los dientes e improvisa un baile sin música. Vuelve el narrador, esta vez con la voz de Simon, el hijo de Mat, que desayuna en la cocina del piso:

Desde que se fue Missdollar, Macdollar está triste. Ha destruido todos los trajes que le caracterizaban (vemos cómo Mat tira camisas, pantalones y corbatas por la ventana y destroza con un martillo el mueble ropero), está desanimado (Mat nos habla a cámara: “los próximos meses, quizás años, beberé cerveza, fumaré, follaré y miraré reality shows”) y no quiere trabajar (Mat se dirige a la cocina y dice a su hijo Simón: “Ve solo al colegio: me han despedido”).
- No puede ser… debes acompañarme… si no mamá se enfadará- dice Simón mientras recoge botellas de vino y latas de cerveza vacías, además de bolsas de patatas abiertas y grasientas tiradas en el sofá, cual vestigio de una fiesta pretérita.

Estamos en la calle. Mat pasea sus legañas y Simón lleva colgando una mochila de Macdollar. El padre coge al hijo de la mano y se adentran en la boca del metro. Bajan las escaleras.
- Simón, debes saber una cosa. Tu madre es una cerda, una malvada, una cabezota, una pesada y… y… (Simón mira al histriónica padre) y una caprichosa. Eso, ya lo he dicho.
- ¿Tienes el currículum preparado? Debes encontrar trabajo…- prosigue Simón mientras introduce su billete en la ranura de rigor.
- ¿Curriqué? Monada, el que estudia latín aquí eres tú. Y estoy medio dormido…
- Ya ya ya- sentencia Simón mientras ve su metro acercarse. Abre su mochila y le entrega a su padre una carpeta con la cara de Macdollar. – Como sabía que no lo harías, ya lo he hecho yo por ti.
- Nivel alto de francés… ¿nivel medio de chino? ¿33 años? ¿qué es esto?- sigue Mat mientras hojea los folios.
- ¿Quieres encontrar trabajo o no? El chino es muy importante y en el mundo empresarial es vital…
- Aix… y mira que solo tienes diez años… ¿sabes que te quiero mucho, no, Simón?
- Sí. Pero tú encuentra trabajo. (El metro para y Simón se acerca a la puerta)
Mat se despide de Simón con la mano. El metro se va, el gentío se dispersa y el hombre se queda pensativo. Alguien le toca la espalda. Se gira y se queda alucinado: es Macdonald. Macdonald le da un papel en la mano, le regala su capa roja y pone su dedo índice en la boca, indicando a Mat que calle. Macdonald le guiña el ojo y se esfuma por arte de magia. Mat despliega el papel, se lo pone en el bolsillo de su camisa y se ríe.

Reaparece la voz narradora de Simón mientras oímos la música de Superman: Macdollar pasea cabizbajo por la urbe y la ciudad se viste de luto (a cámara rápida, vemos a Mat desnudo bailando en un after-hours, masturbándose en un cine porno sin gente y boxeando en un gimnasio mugriento). Pero ahora, cercano el día del Apocalipsis, sabe que tiene que cambiar… (volvemos a Mat, esta vez con su camisa hawaiana destrozada y tirando los restos de un mojito. Del bolsillo rescata el papel de antes, lo lee [MacParis CorPoration] y alza la mirada al imponente edificio que tiene delante. En lo alto de la mole de ladrillo, el cartel de ‘MacParis CorPoration’ luce pomposo).

Entra en el edificio. Mármol reluciente, gente entrajada, un silencio sepulcral. Mat, cual alien en planeta extraño, se dirige al mostrador. Anne trabaja como secretaria y observa con sus gafas de pasta como Mat se acerca a su reino de facturas y cafés de máquina.
- Hola Anne- dice Mat mientras lee el pequeño letrero que lleva la mujer enganchado en su americana.
- ¿Se ha perdido señor?- continúa Anne, mientras deja de escribir y se cuelga el lápiz en el pelo a modo de ganchito y moño.
- No, señorita. Tengo un regalo para usted- dice Mat mientras rescata de sus pantalones la carpeta con la cara de Macdollar. Anne observa la escena y se pone la mano en la frente temiéndose lo peor.
- ¿Macdollar?- vocaliza Anne con cierta indignación y asco.
Mat niega con la cabeza y abre la carpeta. Anne lo entiende todo al ver el currículum.
- Voilà- dice Mat con una risotada, como un mago provinciano.
- De acuerdo… cojo el currículum y ya se lo daré al director. Ya le llamaremos- habla Anne mientras, escondida, tira el papel dado en su papelera. Mat ríe y se va. Mat se para en mitad del corredor y vuelve a la mesa de Anne. La chica se asusta. Matt desliza sus brazos por la estructura, se despeina y modula la voz, intentando potenciar su atractivo descarado.
- Perdona, Anne. Me preguntaba a qué hora sales de trabajar. Si voy a trabajar aquí (desliza la mano hacia Anne) me gustaría saber (los dedos tocan la teta de Anne) qué horario tendré (Anne se ríe y se muerde el labio superior).

Minutos después, vemos a Anne y a Mat haciendo el amor de pié, escondidos en un baño blanco, impoluto, de diseño. Todo se mueve y Anne grita de placer. Mat, de rostro enfermizo, está concentrado en la rítmica conseguida. Mientras folla, Mat nos habla a cámara (‘ahora soy feliz, mi vida ya no es una comedia americana sin gracia, ¡¡¡me cooooooooorro!!!).

Mat sale del baño pletórico. Nota algo en su cabellera: es un paraguas de plástico, la decoración de un cubata ya digerido. Mat se rie. Vuelve a la sala donde están los hombres entrajados y les suelta: -¡¡Tengo la fuerza de Macdollar!!! De la emoción, Mat pierde la carpeta de su hijo, deja que la puerta corredera le deje en la calle y mire el reloj. –¡Mierda! Sabe que vuelve a llegar tarde…

Simón sale del colegio y, al adentrarse en el metro, observa cómo Mat corre como un desalmado hasta atraparle. Simón, extrañado, suelta una tremenda risotada cuando su padre, extasiado, cae en el asfalto.
Dentro del metro, Mat aparece semidesnudo: la única camisa que no había tirado ahora parece un estropajo sucio.
Ya en el piso del inicio, Simón pregunta qué hay para cenar y su padre le sorprende con una tortilla de patata precalentada. Simón aparta los deberes ya hechos y come.
Es tarde y Mat acompaña a Simón a su habitación. Al abrir la puerta, Mat observa el papel de pared de Macdollar, la colcha de Macdollar, los muñecos de Macdollar distribuidos estratégicamente por la cama y la colección de cómics de Macdollars. Simón se desnuda, se pone el pijama de Macdollar y se acomoda en la cama.
- Anda… léeme un cómic, papá.
- Ya eres mayorcito, renacuajo. Además, los cómics no se leen, no son libros…
Simón suplica con la mirada y Mat cede. Coge un cómic de la colección y lo hojea simulando interés…
- Lo que no entiendo es por qué Macdollar se emborracha en la ‘cantinadonald’ y no tiene fuerza… ¿Cómo puedes admirar a alguien así?
- Macdollar no ha perdido la fuerza, solo está solo. Desde que se fue Missdonald está deprimido. Aún está enamorado y no sabe que el hijo que tuvo con su amada, que ya ha crecido, lo busca. Y lo más flipante es que el hijo, Littlemacdollar, tiene el secreto para secar las calles de París y dejarlas sin agua.
- ¿Y por qué quiere dejar París sin agua?
- Porque, si consigue eliminar el agua de París, Pécora, que es medio pulpo, moriría; y, de esta forma, París volvería a recobrar la paz de siempre. Pero hay un problema: Ladybeau, la compañera de Macdollar, quiere matar a Missdollar para dominar la ciudad. Se ha aliado con Pécora y Macdollar no lo sabe…
- Menuda telenovela, pequeño. Basta de emociones y a dormir…
- ¿Mañana me comprarás el cómic de Macdollar que me falta? Es el último… es el día del apocalipsis…
- Lo que quieras. Para mí Macdollar es un mujeriego, un irresponsable, un impulsivo sin oficio ni beneficio…
- Macdollar tiene una herida por amor. Y tiene orgullo, la altanería del duro, el tesón de quien sabe que ya no podrá salvar al mundo, ni siquiera a sí mismo… y que no podrá volver a tener a la mujer que quiere.
- Eso lo entiendo…- dice Mat mientras se dirige hacia la puerta y cierra la luz.
- ¿Lo dices por mamá, verdad?- dice el niño mientras abraza un muñeco de su héroe.
- Anda, a dormir…-. Matt cierra la puerta…

Matt enciende la televisión. Tiene una cerveza en la mano. La depresión del superhéroe prosigue una noche más…

2.

Vemos a Simón con su pijama de Macdollar volando por las calles de París. Las calles están anegadas de agua. Contento, pasea con la compañía de la luna llena. Pécora, surgiendo de repente entre el infinito mar, hipnotiza a Simón y le dice: -Ven Littlemacdollar, ven Littlemacdollar…-. Su voz retumba, se torna grave, se distorsiona… y Simón se acerca a ella hasta ser engullido por el pulpo asesino.
Simón despierta de la pesadilla y vuelve a la realidad. Abre la persiana, se viste, coge la mochila y sale sigiloso del dormitorio. Se dirige a la habitación de su padre y encuentra el despertador roto y el ropero destrozado, la madera hecha trizas. La cama de agua se ha reventado y la sala está recubierta de moho. Simón abre los ojos como platos. Siguiendo los ronquidos de su padre, camina hasta el salón. La tele está abierta y, en ella, dos universitarias de rasgos asiáticos se masajean de forma provocativa. Simón suspira desesperado, retira las latas sin líquido, apaga la tele, tapa al borracho con una manta, friega la sala y almuerza. Mat, K.O., ni se inmuta.
Simón coge el metro solo y se dirige al colegio. La sirena anuncia las nueve de la mañana. La clase se levanta al entrar el maestro y los alumnos dicen al unísono: - ¡BONJOUR PROFESSEUR!
Asistimos al día a día de Simón a cámara rápida, todo acompañado por la voz narradora de Mat y la melodía de Star Wars:
LittleMacDollar busca a su padre para alertarle del peligro que está a punto de correr. No quiere que su padre sucumba a las malas artes de Ladybeau y, por ello, se dirige a París a toda prisa, venciendo al ejército malvado de Pécora (vemos a Simón pegando a un niño gordinflón en el patio del colegio), ayudando a los más necesitados (vemos a Simón ayudando a Camille, una niña de su clase, con unos deberes de matemáticas) y haciendo el trabajo que no puede hacer su padre (vemos cómo la maestra se acerca al pupitre de Simón y le entrega la corrección del examen. Un diez brilla en lo alto de la hoja. Simón mira a cámara, sonríe y alza el brazo en señal de victoria).
El día ha acabado y se encuentra con Camille a la salida. Simón le cuenta a la niña que tiene tiempo libre y esta la invita a su casa. Los dos juntos se dirigen al piso de Camille, donde está Lana, la hermana mayor de Camille. Simón pregunta donde está al baño y se encierra en el lavabo. Desde la ventana puede ver la fachada de MacParis CorPoration. Llama a su padre con el móvil a escondidas.
- Papá, estoy en casa de Camille. Ven a buscarme cuando puedas… No te oigo… ¿dónde estás?...-. Simón mira el teléfono. La conexión se ha cortado. Simón lleva su truco hasta las últimas consecuencias y pulsa la cadena del váter. Sale pensativo…

La tarde pasa, se está haciendo de noche y alguien llama a la casa. Lana abre la puerta y Mat, la visita, revisa la muchacha de arriba abajo. Anonadado, empieza a babear.
- ¿Quería algo?- pregunta Lana extrañada.
- Eh…sí…yo…soy… el padre de Simón- consigue decir entre titubeos, aún impresionado por el busto de la joven.
- ¡Ah! Pase pase…
Ya adentro, Mat se agacha, mira a Simón a los ojos y le entrega el último número de Macdollar, recién salido de imprenta. El niño empieza a saltar de alegría.
- Anda Simón… ve a leer el cómic con Camille. Ahora vuelvo…
Extrañado, los niños vuelven sus pasos hacia la habitación y abren el álbum. La lectura se ve interrumpida por un ruido que martillea la pared. Los niños enmudecen y posan sus orejas sobre el muro. Al otro lado, Mat y Lana brincan como caballos en la cama. La cosa se calienta y Simón se enrojece ante Camille. La niña se asusta…
Tras el ejercicio, Mat reaparece con la ropa destartalada. Su camisa no tiene botones. Los labios de Lana ya no presumen de pintalabios. Se produce un silencio incómodo, se despide y Simón baja las escaleras hasta la calle. Mat disimula.
- Lo sé, papá. No te hagas el tonto. Te he oído. Te hemos oído.
- Bueno… seguro que esto no lo haría Macdollar. Anda… lee…
Simón abre su mochila y saca una linterna. Con ella, mientras caminan hacia el metro, ilumina el papel y lee el cómic. Observa a Macdollar acostándose con Ladybeau en la viñeta. Mira a su padre y ríe cómplice.
- Lo que tú digas, papá, lo que tú digas.

3.
Estamos en la misma noche que antes. Ahora la voz narradora es la de Lana: LittleMacDollar se acerca a París (vemos a Simón y a Mat caminando por la calle, iluminados por las luces de las tiendas y las farolas; el niño sigue leyendo y en las viñetas vemos lo mismo que nos cuenta la voz narradora). Todo permanece en silencio, pero pronto sucederá al combate final. Pécora sale de su cueva de las profundidades marinas… se acerca la hora (en ese momento, la cámara enfoca a Anne, la chica del currículum, que está tomando una cerveza en una terraza cercana con una amiga suya). Ahora espiamos a las mujeres y oímos su conversación:
- Buena chica, ¿cómo te va con el psicólogo?- pregunta Anne a su compañera, que resultará ser Emma.
- Ay… no lo sé ni yo. Al principio decía que tenía estrés postraumático. ¡Qué te parece! Luego me dijo que era bipolar y ahora me ha dado unas pastillas muy extrañas. Son para la histeria congénita.- contesta Emma con aires exagerados, gesticulando en exceso y con aires de grandeza.
- Uy… o ese psicólogo es un timo o estás muy jodida. Quién lo iba a decir que te afectaría tanto la separaciónde ese imbécil…
- Si no lo conoces… se llama Matt.
- Como se llame, tía.
- Hija, qué sosa eres. Cuenta tú algo, que mis trastornos son muy aburridos…
- Pues ya que hablas de tíos, ayer encontré uno… de pe-lí-cu-la. No te digo más: ¡el polvo del siglo!
- Mírala, tan mojigata que parece. ¿Y cómo era? Yo desde lo de Matt que no…
- ¡Uy! Qué casualidad… ¡es ese hombre! ¿Ves al tío descamisado que camina con un niño? Pues es ese… no te miento… no le mires tanto que se notará, tía…
Emma no sale de su asombro: el hombre que señala es su exmarido. Llena de rabia, fiel a su locura, coge el bolso y corre.
- ¡Eh, morena! Si aún no he terminado-. Vé que Emma sigue corriendo sin hacerla caso. – Esta lo que necesita es un buen rabo. Menuda amiga… pues no pienso pagar la cuenta… pero por qué hablo sola…

Simón coge tenso la linterna y se queda quieto en la acera. Lee atento. -¡Ha llegado el Apocalipsis, papá! ¡Ya ha llegado!-. Mat no hace caso, pero se gira y observa a Emma que se avalancha sobre ellos como una tarada. – Ya lo creo: ¡el Apocalipsis! ¡A correr!- dice Mat mientras corre por la calle. Aparece recurrente las notas de Tiburón. Del estirón, la linterna cae al suelo y Simón sigue los pasos de su padre sin saber por qué. La carrera termina. El semáforo está rojo, padre e hijo no pueden cruzar la calle y Emma se acerca más y más. Mat está nervioso. Pasa un coche: es Lana. Se para en medio de la carretera y los demás vehículos empiezan a sonar sus cláxones de queja. –Salta- dice Lana a Simón-. –¡Salta!
Simón no entiende nada, pero acata la orden de Lana. De pronto, todo se transforma. El coche se transforma en una lancha. Las calles de París se llenan de agua y los edificios de antes se disipan, apareciendo otros de derruidos. Está en el París de MacDollar. Mira su cuerpo: lleva el traje característico de LittleMacDollar y Lana, que conduce la lancha (llena de luces, palancas y ordenadores parlantes), se ha convertido en MissDollar.
- ¡Hemos de salvar a tu padre, LittleMacDollar! Espero que no sea demasiado tarde…

Simón está saturado. Vé cómo Mat se convierte en MacDollar y cómo detrás de él está su madre Emma, ahora con la cara y los tentáculos de Pécora. Atrás observa otra figura en movimiento: Anne, la amiga de Emma y la amante de Mat, se ha convertido en Ladybeau y no quiere perderse la batalla final.
Pécora persigue a Macdonald, pero sus palabras son extrañas: -¡Te has acostado con Ladybeau, tontaina! Has cometido un error… ahora la ciudad es mía…
Macdonald toma el vuelo y Pécora, al alzar su tridente, logra que el cielo se llene de truenos, los mismos que desestabilizan el vuelo del héroe. La música de Spiderman lo acompaña.
- Ya sé- dice Simón en su traje de LittleMacDollar-. – LittleMacDollar era el único que sabía cómo salvar a su padre… ¡dame el cómic, Missdollar, rápido!-.
La mujer deja por un momento el panel de control del barco y, mientras sigue a Macdollar, acerca el cómic a Simón. LittleMacDollar revisa las páginas del cómic con suma rapidez. ¡Ya lo tengo!
Sin dudarlo, LittleMacDollar se tira al agua y empieza a nadar con el poco oxígeno que le queda. Oye a Missdollar gritar. LittleMacDollar observa las partes inundadas de París, la vida submarina que aguarda media ciudad a modo de tesoros. Se mezcla entre los peces y observa su objetivo: un tapón grande en lo más hondo del improvisado mar.
En la superficie, Macdollar no puede aguantar más. Está débil, los rayos que Pécora lanza con su tridente lo hieren y los truenos de la tormenta lo desestabilizan. Macdollar cae al mar. Pécora ríe malvada. Resigue el cuerpo de Macdollar y lo enrolla con sus tentáculos.
- Ya eres mío- sentencia Pécora, creyéndose vencedora.
Volvemos al fondo: LittleMacDollar ha conseguido quitar el tapón y el agua empieza a colarse por el nuevo orificio. Cual bañera, París empieza a zozobrar.
MissDollar no puede controlar la lancha: el agua está bajando y el aparato impacta contra un rascacielos a flote. Pécora se dispone a comer a Macdollar, pero ve aterrorizada cómo sus tentáculos pierden la compañía del dulce líquido. – ¡Y el agua!… ¡Noooo! ¡El agua!
Sin alimento, las extremidades de Pécora sueltan a Macdollar, que empieza a flotar. No reacciona: parece muerto. Pécora agoniza, ya no hay agua; LittleMacDollar vuelve a escena y la malvada, rabiosa al tocar el asfalto, empieza a desintegrarse. El peligro ha terminado… LittleMacDollar y MissDollar se funden en un abrazo. Macdollar empieza a toser: ha tragado mucha agua pero está vivo. Los tres se reúnen y aparece Ladybeau con su cámara de fotografías. La cámara hace ‘click’ y Ladybeau consigue entonar un: ¡qué pasa! LittleMacDollar no entiende nada. Vuelve a mirarse: vuelve a ser Simón.

Simón, Emma y Matt están dentro de la fuente de un parque. Simón alza la vista y reconoce el cruce donde se encontró con Lana. Emma está fuera de sí: pega a Matt y este no puede hacer más que toser agua. Lana surge del fondo de la fuente. Los cuatro, locos y empapados, observan como Anne saca de su bolso una cámara de fotos y retrata la ridícula escena.
- Anda tía, no es para tanto… no sabía que fuese tu marido… he de reconocer que tienes buen gusto…- dice Anne descarada mientras masca chicle.
- ¡Calla, puta! Y tú, y tú-. Emma está fuera de sí. Lana sale de la fuente muerta de miedo. Simón le sigue, Emma estira a Matt del pelo.
- ¡Emma, deja…déjame! Yo… te quiero…-suelta Matt.
Al oír tal confesión, Emma se queda paralizada.
- Desde que te has ido no he hecho más que beber y lamentarme por lo que hice. Cariño, te juro que he escarmentado… cambiaré de vida, lo prometo. Encontraré trabajo y seré un buen padre… yo…- Matt está nervioso y Emma está llorando.
De pronto, al romperse la represión, Emma y Matt se funden en un abrazo largo. Ambos se retozan, se morrean, se toquetean: la escena sube de tono y confirma la reconciliación. Anne, alucinada, prosigue su tarea de fotógrafa, y Simón, sosteniendo el cómic de MacDollar aguado, habla para sí mismo:
- ¿Por qué tendré a unos padres tan locos? Menuda cruz…
- Ni que lo digas- le sigue Lana, igual de anonadada. – Menos mal que usé condón…-.
Simón mira a Lana escandalizado.
- Nada, nada- intenta despistarlo Lana.
La escena prosigue. Los amantes siguen en la fuente y la cámara se levanta. París ya ha anochecido por completo, el tránsito sigue fluido y nos perdemos entre el cielo estrellado.

EPÍLOGO
Simón está en su habitación y deja el último tomo de las aventuras de MacDollar con el resto de la colección. Lee la última página del cómic: “A veces ser un buen padre es una tarea muy complicada, digna del mejor superhéroe. Todos, a nuestra manera, somos seres extraordinarios”. Simón sonríe contento y empieza a vestirse…
Matt despierta. Está en su habitación. EL despertador luce en su mesita, sin ninguna rotura. No se acuerda de lo ocurrido y resigue la habitación con sorpresa. El mueble ropero está en su sitio, el suelo está limpio y seco, no hay ninguna lata de cerveza por el medio y el sol brilla. Al girar la cara, se tumba boca arriba en la cama. El brazo de Emma, que duerme a su lado, juguetea con los pelos que Matt tiene en el pecho. Matt sonríe. Vuelve a ser feliz y, como siempre, como todos, intentará ser normal.
La cámara recoge el despertar de la pareja y se cuela por la ventana. Es sábado: París luce bella en primavera. Vemos a Camille y a Lana en el parque con la fuente de antes, todo flores y alegría. El travelling termina en la Torre Eiffel, que Matt observa desde su ventana. MacDollar, MissDollar y LittleMacDollar están felices en lo alto de la estructura. Las luces y cachivaches de la casa vuelven a funcionar. MacDollar saluda a Matt y este, desde su dormitorio, responde con un gesto con la mano. La cámara resigue la complicidad del momento y termina con una vista panorámica de París. El sol nos guiña el ojo. Vemos el libro que aparecía en el prólogo, y vemos la imagen reconvertida en viñeta. El comic se cierra. Aparecen los títulos de crédito.

TÍTULOS DE CRÉDITO
Oímos Holding out of a hero de Bonnie Tyler. Mientras pasan en vertical los títulos de crédito, vemos a los protagonistas entrar y salir por los extremos de la pantalla. Mat y Simón cantan con un lápiz a modo de micrófono mientras Ladybeau hace fotos. Vemos las fotos que se han hecho durante toda la película. Macdollar enseña músculos, se peina, sobrevuela las letras y besa a su amada. Pécora se deshace de su disfraz de pulpo y vemos a Catherine Renueve fumando con pipa. Los anillos de humo nublan la pantalla. El número acaba todos cantando, gritando, desatados. Poco a poco se disipan y desaparecen. Quedan los restos de una fiesta. Simón corre: se ha dejado el cómic de su ídolo en el suelo. La nada. Fin.